La aplicación del decreto 929/13, que establece importantes beneficios para las inversiones petroleras, despierta interrogantes sobre si será efectiva su implementación, dada su clara contradicción con el Decreto 1277/12 aprobado hace unos meses.
La actividad productiva hidrocarburífera mantuvo su tendencia negativa entre enero y mayo, tanto en la producción de gas como la de petróleo, que retrocedieron 7,2% y 4,4% interanual respectivamente, indica el último análisis sectorial de abeceb.com Sin embargo, mientras que la producción de gas natural ha intensificado su tasa de caída, en el caso del petróleo se observa cierta moderación de la tendencia adversa.
En el primer caso, la producción sufrió con mayor crudeza el agotamiento de la cuenca neuquina de donde se obtiene el 54% de la producción, y donde el volumen de extracción se contrajo un 7,6% interanual en los primeros cinco meses del año.
En cambio, la producción de petróleo da cuenta de una desaceleración de la caída en los últimos meses, explicada básicamente por los esfuerzos de parte de YPF, que en mayo pudo obtener una variación interanual positiva de la producción petrolera (1,7%), un dato significativo teniendo en cuenta que los paros en la producción que tuvieron lugar el año pasado no afectaron al mes de comparación (mayo de 2012). La novedad en el sector está dada por el decreto 929/13, que establece beneficios para las inversiones petroleras de montos superiores a US$1.000 millones.
Entre los principales beneficios se encuentran el derecho a exportar el 20% de la producción después de 5 años sin retenciones, la libre disponibilidad de divisas en concepto de utilidades, y en caso de abastecimiento interno, el derecho a percepción del precio de exportación por la proporción definida y concesiones por 35 años.
Paralelamente a esto se firmó un acuerdo de explotación de un área del Yacimiento Vaca Muerta entre YPF y Chevrón, donde se invertirían U$S 1.240 millones. Con todo, para lo que resta del año se espera cierta reducción en el ritmo de caída de la producción de petróleo, pero no se logrará revertir el signo negativo.
El esfuerzo de parte de YPF para revertir el desempeño negativo lograría moderar la caída del sector, pero no será suficiente para finalizar 2013 con un signo positivo.
Además, surgen dudas sobre si será efectiva la implementación del Decreto 929/13, dadas las fuertes contradicciones con el Decreto 1277/12 aprobado hace unos meses – el cual derogaba la desregulación de la década de 1990, principalmente en materia de libre disponibilidad de los recursos para la comercialización y de las divisas generadas por la explotación-.
De esta forma, se generan interrogantes sobre la credibilidad de los marcos legales.