(EFE).- La Bolsa de Tokio se dispone a un ascenso después de haber tocado fondo la semana pasada mientras que el euro, poco afectado por el rechazo danés en el referéndum del pasado jueves, se mantendrá firme frente al dólar y al yen, aseguran los expertos.
El indicador bursátil de Tokio, el índice Nikkei, tocó el pasado jueves su nivel mínimo del año (15.626,96 yenes) y cerró la semana al día siguiente en 15.747,26 yenes, 0,44 menos que el viernes anterior.
Los descensos se originaron en las fuertes ventas de acciones cruzadas que de ordinario realizan las empresas al final del primer semestre fiscal japonés (abril-septiembre), y al retroceso de los valores tecnológicos en Estados Unidos.
El Nikkei se apoyará el martes en el informe Tankan, la encuesta trimestral del Banco de Japón sobre el sentimiento inversor de las principales empresas que, según las previsiones más escuchadas, confirmará la incipiente tendencia a la recuperación de esta economía.
Ese mismo día, el mercado bursátil japonés estará pendiente del movimiento de las tasas de interés en Estados Unidos que anunciará la Reserva Federal norteamericana, mientras que en la segunda mitad de la semana la atención de los inversores se centrará en los datos de desempleo estadounidense, que se darán a conocer el viernes.
A medio plazo, los expertos más optimistas prevén un fin de año con valores fortalecidos y alzas hasta los 18.000 yenes apoyados en la recuperación de las ganancias de las empresas y en los “sólidos fundamentos” de esta economía.
Los más escépticos, sin embargo, señalan que los descensos en el indicador del gasto de los hogares de asalariados y de los ingresos anunciados la semana pasada son signos inequívocos de que el consumo individual, que conforma 60% del Producto Bruto Interno japonés, tardará en recuperarse.
Para los siguientes cinco días, los analistas prevén que el índice Nikkei fluctuará entre los 15.500 y los 16.500 yenes.
Los expertos advierten que aunque la recuperación de la economía japonesa es un factor ya descontado en el mercado de divisas, el dólar estará presionado por las compras de yenes que ocurrirán si el indicador Tankan confirma la solidez del repunte japonés.
El euro, por su parte, iniciará la semana fortalecido, tras haber demostrado firmeza después del “no” del referéndum danés y que, pese a las predicciones, ejerció un impacto moderado en los precios de la moneda europea.
Aunque la divisa única de los 11 países ha perdido casi 25% del valor desde su nacimiento, en enero de 1999, al final de la semana se negociaba en 1,3% más contra el dólar respecto al viernes anterior cuando su caída tuvo que ser frenada por la intervención concertada de varios bancos centrales del mundo.
La firmeza del euro se apoyará en gran parte en la expectativa de una nueva oleada de compras como la protagonizada el 22 de septiembre por los bancos centrales de Europa, Estados Unidos, el Reino Unido Canadá y Japón, para defender la divisa de los 11 países de la eurozona, dicen los especialistas.
Los descensos del euro, si ocurren se originarán en factores específicos del mercado y no políticos, como el ligero retroceso al territorio de los US$ 0,87 registrado en Nueva York el viernes pasado y que se atribuye a los rumores de que la firma británica de telefonía Vodafone ultimará la venta de Infostrada, su filial en Italia, al grupo italiano Enel.
Los expertos predicen que el mínimo del dólar para la próxima semana será de 106,50 yenes, mientras que el euro se mantendrá en el territorio de los US$ 0,89 y frente al yen rondará las 96,00 unidades.
(EFE).- La Bolsa de Tokio se dispone a un ascenso después de haber tocado fondo la semana pasada mientras que el euro, poco afectado por el rechazo danés en el referéndum del pasado jueves, se mantendrá firme frente al dólar y al yen, aseguran los expertos.
El indicador bursátil de Tokio, el índice Nikkei, tocó el pasado jueves su nivel mínimo del año (15.626,96 yenes) y cerró la semana al día siguiente en 15.747,26 yenes, 0,44 menos que el viernes anterior.
Los descensos se originaron en las fuertes ventas de acciones cruzadas que de ordinario realizan las empresas al final del primer semestre fiscal japonés (abril-septiembre), y al retroceso de los valores tecnológicos en Estados Unidos.
El Nikkei se apoyará el martes en el informe Tankan, la encuesta trimestral del Banco de Japón sobre el sentimiento inversor de las principales empresas que, según las previsiones más escuchadas, confirmará la incipiente tendencia a la recuperación de esta economía.
Ese mismo día, el mercado bursátil japonés estará pendiente del movimiento de las tasas de interés en Estados Unidos que anunciará la Reserva Federal norteamericana, mientras que en la segunda mitad de la semana la atención de los inversores se centrará en los datos de desempleo estadounidense, que se darán a conocer el viernes.
A medio plazo, los expertos más optimistas prevén un fin de año con valores fortalecidos y alzas hasta los 18.000 yenes apoyados en la recuperación de las ganancias de las empresas y en los “sólidos fundamentos” de esta economía.
Los más escépticos, sin embargo, señalan que los descensos en el indicador del gasto de los hogares de asalariados y de los ingresos anunciados la semana pasada son signos inequívocos de que el consumo individual, que conforma 60% del Producto Bruto Interno japonés, tardará en recuperarse.
Para los siguientes cinco días, los analistas prevén que el índice Nikkei fluctuará entre los 15.500 y los 16.500 yenes.
Los expertos advierten que aunque la recuperación de la economía japonesa es un factor ya descontado en el mercado de divisas, el dólar estará presionado por las compras de yenes que ocurrirán si el indicador Tankan confirma la solidez del repunte japonés.
El euro, por su parte, iniciará la semana fortalecido, tras haber demostrado firmeza después del “no” del referéndum danés y que, pese a las predicciones, ejerció un impacto moderado en los precios de la moneda europea.
Aunque la divisa única de los 11 países ha perdido casi 25% del valor desde su nacimiento, en enero de 1999, al final de la semana se negociaba en 1,3% más contra el dólar respecto al viernes anterior cuando su caída tuvo que ser frenada por la intervención concertada de varios bancos centrales del mundo.
La firmeza del euro se apoyará en gran parte en la expectativa de una nueva oleada de compras como la protagonizada el 22 de septiembre por los bancos centrales de Europa, Estados Unidos, el Reino Unido Canadá y Japón, para defender la divisa de los 11 países de la eurozona, dicen los especialistas.
Los descensos del euro, si ocurren se originarán en factores específicos del mercado y no políticos, como el ligero retroceso al territorio de los US$ 0,87 registrado en Nueva York el viernes pasado y que se atribuye a los rumores de que la firma británica de telefonía Vodafone ultimará la venta de Infostrada, su filial en Italia, al grupo italiano Enel.
Los expertos predicen que el mínimo del dólar para la próxima semana será de 106,50 yenes, mientras que el euro se mantendrá en el territorio de los US$ 0,89 y frente al yen rondará las 96,00 unidades.