<p>Pero Krugman tiene sus propias ideas sobre los nexos entre alza de materias primas -petróleo en particular- y otros fenómenos generales. Según lo ve este economista de Princeton, por ejemplo los costos de transporte licuan las ventajas de la tercerización vía China o India.</p>
<p>Vale decir, el modelo por el cual esos países importan tecnología y exportan productos o servicios a Occidente. Aquellos costos se asocian a los hidrocarburos -un activo físico- y los diferencian de las otras dos crisis actuales, malas hipotecas e iliquidez, de orden financiero.</p>
<p>Krugman no niega que las tres crisis, como la puntocom de 1999/2000, son fruto de la especulación. Pero una cosa es especular a futuro con activos tangibles (desde tulipanes en el siglo XVIII hasta crudos hoy) y otra es hacerlo con activos financieros o bursátiles.</p>
<p>Sin ir mas lejos, el petróleo implica una cadena de costos inexistente en los imponderables. Entre ellos, acarreo, almacenamiento y refinación. En otras palabras, los crudos pertenecen al mismo ámbito tangible donde se mueven el comercio y la especulación con productos agrícolas.</p>
<p>El problema de los crudos es algo más complejo y explica su actual resistencia a la baja, más allá de los intereses de las empresas involucradas. Como apunta el economista, "sin futuros mucho más caros que los valores al contado, operadores y especuladores no comprarían ni armarían posiciones.</p>
<p>Pero "hoy los precios a término se acercan a los de contado. ¿Por qué? Por un motivo mucho más grave: cada día hay menos hidrocarburos en el mundo. Sea a US$ 100, sea a 150, sea a 200.</p>
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Paul Krugman: el globo nunca fue chato, máxime para el petróleo
Ese concepto ya era anacrónico en 2005, cuando lo postuló Thomas Friedman. Hoy, crudos rumbo a US$ 150 se suman al colapso de la burbuja inmobiliaria, la ola de iliquidez y el alza de productos primarios contra la globalización virtuosa.