Hablando en Ginebra, el economista estructural no ve riegos de una crisis rupturista en el plano bursátil ni en el sistema financiero norteamericano, “aunque atraviesen malos momentos”. A su criterio, los pánicos ahora en primer plano no llegarán demasiado lejos.
Sin embargo admite que la borrasca desatada la semana anterior es peor que el desinfle puntocom (2000/1) o el desbarranque bursátil entre el 27 de febrero y el 11 de marzo últimos. Más allá de esas factores, Thurow le teme más a un prolongado deterioro del dólar.
“El ulterior repliegue del dólar –afirma- es un riesgo más substancial. Desde hace meses, en verdad, la divisa estadounidense pìerde terreno ante el euro, la libra y el franco suizo. Si no lo hace tanto ante el yen, es por la sistemática y peligrosa intervención del banco de Japón en el mercado cambiario”.
En realidad, el analista subraya el avance del euro (a US$ 1,38), pues la esterlina y el franco suizo representan economías locales, no regionales como el euro. A juicio de Thurow, “quienes aprovechan este dólar débil son los fondos de cobertura, dispuestos a sacar ganancias aunque la divisa se haga polvo. Son los mismos que, ahora, zozobran por efectos de la iliquidez generada en malas hipotecas”
Hablando en Ginebra, el economista estructural no ve riegos de una crisis rupturista en el plano bursátil ni en el sistema financiero norteamericano, “aunque atraviesen malos momentos”. A su criterio, los pánicos ahora en primer plano no llegarán demasiado lejos.
Sin embargo admite que la borrasca desatada la semana anterior es peor que el desinfle puntocom (2000/1) o el desbarranque bursátil entre el 27 de febrero y el 11 de marzo últimos. Más allá de esas factores, Thurow le teme más a un prolongado deterioro del dólar.
“El ulterior repliegue del dólar –afirma- es un riesgo más substancial. Desde hace meses, en verdad, la divisa estadounidense pìerde terreno ante el euro, la libra y el franco suizo. Si no lo hace tanto ante el yen, es por la sistemática y peligrosa intervención del banco de Japón en el mercado cambiario”.
En realidad, el analista subraya el avance del euro (a US$ 1,38), pues la esterlina y el franco suizo representan economías locales, no regionales como el euro. A juicio de Thurow, “quienes aprovechan este dólar débil son los fondos de cobertura, dispuestos a sacar ganancias aunque la divisa se haga polvo. Son los mismos que, ahora, zozobran por efectos de la iliquidez generada en malas hipotecas”