En un 2022 que ha comenzado de forma turbulenta para los mercados financieros, no hay dudas de que uno de los principales factores que debemos monitorear para potenciar nuestros ahorros es lo que está ocurriendo con la suba de precios en los Estados Unidos.
Por Maximiliano Donzelli (*)
Lo que en un principio parecía que iba a tratarse de un fenómeno temporal, explicado en gran parte por los estímulos monetarios que ofreció el gobierno estadounidense para mitigar los efectos recesivos de la pandemia, ahora ya se convirtió en un completo dolor de cabeza para los Estados Unidos.
Este jueves pasado por la mañana, la Oficina de Estadísticas Laborales dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los Estados Unidos registró un aumento del 0,8% en febrero. El dato se mantuvo en línea con las previsiones de los analistas. En términos interanuales, la inflación en la economía norteamericana se estableció en un 7,9%. De esta manera, la suba de precios en el país del norte alcanzó su nivel más alto desde 1982.
Para tomar dimensión de lo llamativo de esta cifra, el objetivo de inflación por parte de la Reserva Federal se encuentra en un 2% interanual, es decir, un nivel considerablemente más bajo que el actual, y lo que generó ciertas dudas en el mercado.
El inicio de la guerra complicó aún más las cosas
La guerra en Europa provocó un salto en los precios del gas y el combustible a nivel mundial, por ende, esto indefectiblemente se verá reflejado en la economía estadounidense, que ya venía sufriendo de esto, incluso antes del conflicto.
Por si fuera poco, Rusia y Ucrania también son dos países fundamentales para lo que es el mercado de los commodities agrícolas. De hecho, el precio del trigo, llegó a dispararse un 40% en unos días luego de la invasión, y esto, sin duda alguna, seguramente también genere un impacto en la inflación, para lo que tiene que ver con los alimentos.
Todo esto junto seguramente provocará que la inflación suba aún más en los Estados Unidos, para alcanzar niveles no vistos desde la década de los 70 en el país del norte.
Ante este panorama, y ahora, con más dudas respecto a si podrá controlar la suba de la inflación, el titular de la Fed, Jerome Powell, ratificó en una conferencia de prensa que están planeando subir la tasa de interés en la próxima reunión, que tendrá lugar en la próxima semana.
En sintonía con el inicio de una política más restrictiva, también esperan iniciar una reducción en el tamaño del balance del banco central estadounidense durante el transcurso del corriente año.
¿Es el oro una buena alternativa?
Históricamente, el oro suele ser identificado por una buena parte de la comunidad inversora como un activo refugio en situaciones bélicas y también en procesos inflacionarios.
En esta ocasión, desde que Rusia decidió invadir Ucrania, el precio del oro se ha disparado y actualmente se comercializa muy cerca de sus máximos históricos, en el nivel de los 2000 dólares la onza.
Frente a todo lo que está pasando en Europa, y con una economía norteamericana que ya tenía una inflación elevada antes de la guerra, el oro, que es considerado también como un activo que protege contra la inflación, pudo haber reaccionado al alza por lo que está pasando con los precios de los principales commodities.
No obstante, es importante mencionar que los mercados suelen anticiparse a estos acontecimientos, por ende, desde el equipo de Research de IOL invertironline, consideramos que una gran parte de la suba que se ha visto en todos los activos ya ha sido descontada por el mercado.
Por lo cual, sugerimos que, en caso de que sigan interesados en tener exposición a este metal, una buena idea podría ser esperar a una corrección en el precio antes de empezar a invertir.
Desde el punto de vista del análisis técnico, vale la pena mencionar que el primer punto de soporte es el que se encuentra en los US$ 1900. Esta zona responde a lo que fuera un punto de resistencia en el pasado, siendo un valor que el oro no lograba quebrar al alza desde enero de 2021, cuando lo hizo tan solo durante dos ruedas.
Adicionalmente, debemos destacar que, con el movimiento de la jornada del martes, el oro llegó a los máximos que había alcanzado en agosto de 2020. Desde el dicho máximo, el oro registró una caída de casi el 15% hasta enero de este año, previo a que sucediera el impulso alcista actual.
Desde el mercado local, una buena forma de tener exposición al oro es mediante los CEDEARS de algunas mineras, como el caso de Barrick Gold (GOLD), Yamana (AUY), y Harmony (HMY).
Para tomar dimensión de lo mencionado previamente, estos tres activos han subido entre un 30 y un 40% en las últimas tres semanas. En el caso de estas empresas, es importante mencionar que invertir en estos activos suele ser mucho más volátil y riesgoso que invertir directamente en oro.
(*) Jefe de Research en IOL invertironline