<p>El gesto, básicamente político, es otro intento de revertir la “melancolía económica” que padece el Sol naciente. Según las instrucciones de Aso, los eventuales estímulos han de centrarse en salud pública, subsidios a gobiernos locales, una red de contención para trabajadores ocasionales, mayor papel de instituciones financieras oficiales en afrontar la iliquidez y fomento de helioenergía. <br />
Detalles del paquete, tan apresurado como variopinto, serán revelados a fin de esta misma semana y ya iniciado el año fiscal 2009, que va de abril a marzo próximo. No obstante, el proyecto recién llegará a la Dieta poco antes de la semana dorada, o sea fin de mes.<br />
Japón ya instrumenta una serie de estímulos por un total de US$ 120.000 millones. Junto con la nueva propuesta, los esfuerzo reactivadores representan alrededor de 3,5% del producto bruto interno. Esto refleja las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, pero no llega al 5% de Alemania, por ejemplo.<br />
Pero esa primera inyección, como sucede con los cuantiosos rescates bancarios norteamericanos, no parece frenar tendencias negativas. Entre ellas, la caída de exportaciones desde octubre o del propio PBI, que perdió 3,3% durante el cuatro trimestre de 2008. En cuanto a este segundo paquete, la opinión pública lo ve como señal de que Aso urde elecciones generales anticipadas. <br />
En teoría, el primer ministro debe llamar a comicios para renovar la poderosa cámara de diputados recién en septiembre. Pero cunde el descontento general con Aso y su partido Demoliberal, eterno oficialismo que no es una cosa ni la otra. Esto complica el calendario electoral.</p>
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Paquete japonés por US$ 99 mil millones
El primer ministro Taro Aso, tras una pálida actuación en la cumbre del G-20, ordenó armar un plan en apariencia récord (US$ 99.000 millones), pero modesto por ser la mayor economía nacional después de Estados Unidos. O la tercera, contando la Eurozona.