El euro volvió a marcar el lunes un nuevo mínimo histórico frente a la divisa estadounidense. Llegó a cambiarse en el mercado de Tokio a US$ 0,9390, aunque posteriormente consiguió recuperarse y el cambio fijado por el Banco Central Europeo fue de US$ 0,9639.
A menos de una semana de haber conseguido recuperarse y cotizar a más de un dólar, la moneda europea acentuó ayer su debilidad, confirmando los augurios de que su reciente recuperación carecía todavía de consistencia. Aún así, los observadores consideraron “exagerada” la caída -en apenas 72 horas de negocio efectivo- desde los US$1,0090 que marcaba el pasado miércoles hasta los US$ 0,9390 de ayer en Tokio.
Los inversores aprovecharon ayer para comprar euros baratos confiando en que la moneda única conseguirá recuperarse a mediano plazo. La mayoría de los analistas coinciden en que la principal causa de la nueva depreciación del euro vuelve a estar en el mantenimiento, o incluso el posible incremento del diferencial de tipos de interés entre la economía de la eurozona y la de los Estados Unidos.
Los mercados han interpretado las últimas declaraciones de los directivos del Banco Central Europeo como una confirmación de que la entidad no va a decidir subir los tipos de interés en la reunión de su Consejo de Gobierno del próximo jueves.
El euro volvió a marcar el lunes un nuevo mínimo histórico frente a la divisa estadounidense. Llegó a cambiarse en el mercado de Tokio a US$ 0,9390, aunque posteriormente consiguió recuperarse y el cambio fijado por el Banco Central Europeo fue de US$ 0,9639.
A menos de una semana de haber conseguido recuperarse y cotizar a más de un dólar, la moneda europea acentuó ayer su debilidad, confirmando los augurios de que su reciente recuperación carecía todavía de consistencia. Aún así, los observadores consideraron “exagerada” la caída -en apenas 72 horas de negocio efectivo- desde los US$1,0090 que marcaba el pasado miércoles hasta los US$ 0,9390 de ayer en Tokio.
Los inversores aprovecharon ayer para comprar euros baratos confiando en que la moneda única conseguirá recuperarse a mediano plazo. La mayoría de los analistas coinciden en que la principal causa de la nueva depreciación del euro vuelve a estar en el mantenimiento, o incluso el posible incremento del diferencial de tipos de interés entre la economía de la eurozona y la de los Estados Unidos.
Los mercados han interpretado las últimas declaraciones de los directivos del Banco Central Europeo como una confirmación de que la entidad no va a decidir subir los tipos de interés en la reunión de su Consejo de Gobierno del próximo jueves.