El aumento será de 0,25 llevando el valor a entre 1,75% y 2%. Es la séptima vez que la sube desde 2015 y el nivel que alcanza es el más alto desde 2008. Las repercusiones se hacen sentir en Estados Unidos y en el resto del mundo.
Los efectos más notables ya aparecieron en los mercados emergentes porque las tasas altas en Estados Unidos hacen que los inversores que habían invertido en esos mercados buscando buenos retornos cambien de idea y se desprendan de sus compromisos.
La retirada de capitales de los mercados emergentes son todavía modestas pero el dólar más fuerte fue, en parte, lo que motivó las recientes crisis en Argentina, Turquía y Brasil.
Pero tal vez la Fed esté subestimando su papel, dice Desmond Lachman, profesor en el American Enterprise Institute y ex feje de estrategia para mercados emergentes de Salomon Smith Barney. Llachman se refería especialmente al reciente comentario del presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, referido a que “se suele exagerar” la importancia de las tasas de Estados Unidos.
Si la turbulencia persiste, podría dañar muchas edonomías en el extranjero y, en última instancia, reduciría la demanda de productos y servicios de Estados Unidos, advirtió Lachman.
En cambio, el aumento de tasas s una bendición para los ahorristas, que van a ganar más por el dinero que tienen depositado en los bancos.
