La contracción exportadora en bienes y servicios –señala el departamento federal de Comercio- dejó 11,5% atrás los pronósticos de analistas, que calculaban un déficit parecido al de agosto (US$ 59.300 millones). Entretanto, la brecha favorable a China se amplió a US$ 20.100 millones, también récord. Esto acentuará presiones para que Beijing aument el ritmo de repreación del yüan, justamente mientras George W.Bush se apresta a visitar esa capital, el fin de semana subsiguiente.
Ahora bien, ya en octubre cedió el precio de crudos, gas natural y derivados y sigue haciéndolo en noviembre. Esto podria frenar el alza del déficit comercial, presumen dentro y fuera del gobierno. Hasta cierto punto, es una expresión de deseos orientada a los mercados de riesgo.
Casi a medida, la encuesta habitual sobre expectativas del consumidor, que hace la universidad de Michigan durante el primer tercio de cada mes resulta positiva (en parte, porque la cerraron antes de tiempo) gracias, precisamente al descenso de los hidrocarburos, pese a la llegada del invierno boreal. “Si Bush no hubiese caído a 36% de aceptación, un piso sin precedentes, el público sería más optimista a tres/seis meses”, señalaban en esa institución.
El indicador del caso reacciona de 74,2 puntos en octubre (mínimo en trece años) a 79,9 en noviembre. Vale decir, 7,7%. Sibn emnbargo, al caboi de 90/180 días, esas presunciones no se convalidan o pasan al son olvido. Para no desentonar, una entidad que representa centros de compras prevé que las ventas en sus locales pueden crecer 3 a 3,5% este mes y diciembre (contra 2,3% en 2004). Pero sus estimaciones carecen de mucho sustento estadigráfico.
La contracción exportadora en bienes y servicios –señala el departamento federal de Comercio- dejó 11,5% atrás los pronósticos de analistas, que calculaban un déficit parecido al de agosto (US$ 59.300 millones). Entretanto, la brecha favorable a China se amplió a US$ 20.100 millones, también récord. Esto acentuará presiones para que Beijing aument el ritmo de repreación del yüan, justamente mientras George W.Bush se apresta a visitar esa capital, el fin de semana subsiguiente.
Ahora bien, ya en octubre cedió el precio de crudos, gas natural y derivados y sigue haciéndolo en noviembre. Esto podria frenar el alza del déficit comercial, presumen dentro y fuera del gobierno. Hasta cierto punto, es una expresión de deseos orientada a los mercados de riesgo.
Casi a medida, la encuesta habitual sobre expectativas del consumidor, que hace la universidad de Michigan durante el primer tercio de cada mes resulta positiva (en parte, porque la cerraron antes de tiempo) gracias, precisamente al descenso de los hidrocarburos, pese a la llegada del invierno boreal. “Si Bush no hubiese caído a 36% de aceptación, un piso sin precedentes, el público sería más optimista a tres/seis meses”, señalaban en esa institución.
El indicador del caso reacciona de 74,2 puntos en octubre (mínimo en trece años) a 79,9 en noviembre. Vale decir, 7,7%. Sibn emnbargo, al caboi de 90/180 días, esas presunciones no se convalidan o pasan al son olvido. Para no desentonar, una entidad que representa centros de compras prevé que las ventas en sus locales pueden crecer 3 a 3,5% este mes y diciembre (contra 2,3% en 2004). Pero sus estimaciones carecen de mucho sustento estadigráfico.