<p>En resumen, los países de ambos grupos se comprometen a reducir hasta la mitad la relación entre déficit público y producto bruto interno, con énfasis en el G-8. Pese a datos en contrario, esta doble cumbre cree que los Ocho son más fuertes que los Veinte. Probablemente la próxima reunión (Seúl, noviembre) sirva para disipar el equívoco. De paso, quizás evite ir desarmando paquetes de estímulos sistémicos antes de tiempo, como quieren Alemania, Gran Bretaña, el Benelux y otros.<br />
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Cediendo a presiones de varios emergentes –Brasil, Argentina, Turquía, Indonesia, Malasia-, la declaración deja “en libertad a cada gobierno para aplicar impuestos a las operaciones financieras del sector privado”. Esto implica una derrota para adalides de la ortodoxia como Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá u Holanda, que resisten cualquier forma de tasa Tobin, especialmente si su producido se destina a rescates de bancos.<br />
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En este punto, tercia Sachs, ex numen del hoy devaluado foro económico mundial (Davos) y padre de la exitosa terapia aplicada en Rusia. El economista, como antes John Kenneth H.Gailbraith, Joseph Stiglitz (Nobel 2001) y Paul Krugman (ídem 2008), propone una forma actualizada del esquema que le valió a James Tobin el Nobel 1981. <br />
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“Ya no alcanza con reformas financieras nacionales –la de Barack Obama ahora, por ejemplo- ni regionales (apunta Sachs), como se plantean en medio mundo. El negocio financiero global se hipertrofia, en particular la especulación con derivativos. A mi juicio, debe pensarse en una tasa inicial de 0,05% sobre todo tipo de transacciones privadas, máxime las que los grandes bancos centrales no quieren o pueden controlar”. El economista espera que el gravamen genere “miles de millones”.<br />
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Sachs supone que Estados Unidos, Alemania, Suecia y Francia se manifestarán a favor. Igual les cabe a emergentes como Brasil, Rusia o India. Al principio China se resistirá por una simple razón: no tiene bancos privados.<br />
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Volviendo al documento, el debate previo puso en evidencia que, en términos de relación déficit-PBI y excluyendo economías en crisis, el G-8 se lleva las palmas. Desde 12,8% de Gran Bretaña u 11,5% de España hasta 5,3% de Italia o 5,6% de Alemania, pasando por 11% (EE.UU.), 8,4% (Francia), 7.9% (Japón) y 8% (Holanda).</p>
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Nuevas metas en 2013 y Sachs pide una tasa Tobin de 0,05%
Finalmente, hubo una especie de documento conjunto sobre déficit-PBI: grupo de los 8, G-20 y Fondo Monetario Internacional. Mientras, Jeffrey Sachs proponía un gravamen inicial de medio punto básico a operaciones financieras locales y supranacionales.