martes, 24 de diciembre de 2024

Nuevas metas en 2013 y Sachs pide una tasa Tobin de 0,05%

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Finalmente, hubo una especie de documento conjunto sobre déficit-PBI: grupo de los 8, G-20 y Fondo Monetario Internacional. Mientras, Jeffrey Sachs proponía un gravamen inicial de medio punto básico a operaciones financieras locales y supranacionales.

<p>En resumen, los pa&iacute;ses de ambos grupos se comprometen a reducir hasta la mitad la relaci&oacute;n entre d&eacute;ficit p&uacute;blico y producto bruto interno, con &eacute;nfasis en el G-8. Pese a datos en contrario, esta doble cumbre cree que los Ocho son m&aacute;s fuertes que los Veinte. Probablemente la pr&oacute;xima reuni&oacute;n (Se&uacute;l, noviembre) sirva para disipar el equ&iacute;voco. De paso, quiz&aacute;s evite ir desarmando paquetes de est&iacute;mulos sist&eacute;micos antes de tiempo, como quieren Alemania, Gran Breta&ntilde;a, el Benelux y otros.<br />
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Cediendo a presiones de varios emergentes &ndash;Brasil, Argentina, Turqu&iacute;a, Indonesia, Malasia-, la declaraci&oacute;n deja &ldquo;en libertad a cada gobierno para aplicar impuestos a las operaciones financieras del sector privado&rdquo;. Esto implica una derrota para adalides de la ortodoxia como Jap&oacute;n, Australia, Nueva Zelanda, Canad&aacute; u Holanda, que resisten cualquier forma de tasa Tobin, especialmente si su producido se destina a rescates de bancos.<br />
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En este punto, tercia Sachs, ex numen del hoy devaluado foro econ&oacute;mico mundial (Davos) y padre de la exitosa terapia aplicada en Rusia. El economista, como antes John Kenneth H.Gailbraith, Joseph Stiglitz (Nobel 2001) y Paul Krugman (&iacute;dem 2008), propone una forma actualizada del esquema que le vali&oacute; a James Tobin el Nobel 1981. <br />
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&ldquo;Ya no alcanza con reformas financieras nacionales &ndash;la de Barack Obama ahora, por ejemplo- ni regionales (apunta Sachs), como se plantean en medio mundo. El negocio financiero global se hipertrofia, en particular la especulaci&oacute;n con derivativos. A mi juicio, debe pensarse en una tasa inicial de 0,05% sobre todo tipo de transacciones privadas, m&aacute;xime las que los grandes bancos centrales no quieren o pueden controlar&rdquo;. El economista espera que el gravamen genere &ldquo;miles de millones&rdquo;.<br />
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Sachs supone que Estados Unidos, Alemania, Suecia y Francia se manifestar&aacute;n a favor. Igual les cabe a emergentes como Brasil, Rusia o India. Al principio China se resistir&aacute; por una simple raz&oacute;n: no tiene bancos privados.<br />
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Volviendo al documento, el debate previo puso en evidencia que, en t&eacute;rminos de relaci&oacute;n d&eacute;ficit-PBI y excluyendo econom&iacute;as en crisis, el G-8 se lleva las palmas. Desde 12,8% de Gran Breta&ntilde;a u 11,5% de Espa&ntilde;a hasta 5,3% de Italia o 5,6% de Alemania, pasando por 11% (EE.UU.), 8,4% (Francia), 7.9% (Jap&oacute;n) y 8% (Holanda).</p>
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