El gobierno nacional limitará fuertemente el rol protagónico que el Banco Central venía cumpliendo como prestamista del Tesoro Nacional y redireccionará la política de financiamiento hacia la toma de deuda en los mercados voluntarios de crédito. Así lo asegura un estudio elaborado por CIPPEC sobre el proyecto de Presupuesto Nacional para 2017.
“Para 2017 se estima la colocación de deuda de largo plazo por $ 960.000 millones, lo que representa 55% del total de fuentes financieras esperadas para el próximo año. Por su parte, la asistencia neta del Banco Central a través de Adelantos Transitorios se reduce a $ 90.000 millones”, asegura Walter Agosto, investigador principal del Ãrea de Desarrollo Económico de CIPPEC y autor del documento. “No existe en el articulado del proyecto ningún tipo de autorización para utilizar reservas a efectos de la cancelación de deudas”, completa.
CIPPEC estima que en 2017 el déficit fiscal primario podría alcanzar los $ 503.234 millones, ampliándose a $ 759.164 millones si se adicionan los intereses de la deuda. Considerando los compromisos en materia de amortización de la deuda, las necesidades financieras ascenderían a $ 1.986.428 millones, de los cuales aproximadamente el 50% deberá cubrirse con emisión de deuda.
El informe asegura que el proyecto de Presupuesto Nacional “luce más realista en las proyecciones de las principales variables macroeconómicas con relación a lo observado en los últimos años”, pero remarca que “la tasa de crecimiento estimada en 3,5%, la banda de inflación de 12/17% y el déficit fiscal de 4,2% del PBI esperado, requerirán para su cumplimiento un gran esfuerzo de coordinación en materia de política económica por parte del gobierno”. “Proyecciones macroeconómicas más realistas, déficit fiscal persistente y financiamiento a través de deuda en los mercados voluntarios son los pilares principales de este Presupuesto”, finaliza Agosto.