Más allá de las alzas y bajas en los mercados financieros mundiales, puede afirmarse que hasta ahora la temida falla del año 2000 (el temerariamente célebre efecto Y2K) no ha inferido en el normal funcionamientos de las distintas bolsas.
En Estados Unidos la primera sesión del año abrió con tendencia a la baja, pero con tranquilidad en los operadores, que comprobaron que todo anda sobre ruedas y con un índice Nasdaq (que agrupa a las empresas tecnológicas) que sigue en ascenso.
En Europa, salvo la bolsa de Londres –que comienza a operar mañana– el resto de las plazas muestra un funcionamiento normal.
Por otro lado, el test asiático se superó sin problemas, lo que generó tranquilidad en el resto de las plazas, que pusieron sus ojos sobre Hong Kong, Tokio y Singapur para evaluar al crucial 3 de enero.
Más allá de las alzas y bajas en los mercados financieros mundiales, puede afirmarse que hasta ahora la temida falla del año 2000 (el temerariamente célebre efecto Y2K) no ha inferido en el normal funcionamientos de las distintas bolsas.
En Estados Unidos la primera sesión del año abrió con tendencia a la baja, pero con tranquilidad en los operadores, que comprobaron que todo anda sobre ruedas y con un índice Nasdaq (que agrupa a las empresas tecnológicas) que sigue en ascenso.
En Europa, salvo la bolsa de Londres –que comienza a operar mañana– el resto de las plazas muestra un funcionamiento normal.
Por otro lado, el test asiático se superó sin problemas, lo que generó tranquilidad en el resto de las plazas, que pusieron sus ojos sobre Hong Kong, Tokio y Singapur para evaluar al crucial 3 de enero.