<p>Días atrás, el segundo banco de la Confederación helvética reconocía que su tercer trimestral dará quebrantos por alrededor de FS 1.210 millones (o sea, US$ 1.400 millones) en banca de inversión. Son cifras brutas. <br />
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En términos anuales, UBS proyectaba inicialmente un rojo de US$ 2.000 millones, pero ahora lo eleva a 2.300 millones. “Semejantes problemas significan que no habrá entre accionistas e inversores clima para premiar a nadie con bonificaciones”, subraya Steven Hall & Partners, firma neoyorquina experta en remuneraciones ejecutivas.<br />
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Aun antes del escándalo, el director gerente –Oswald Grübel- anunciaba medidas para recortar costos. Ello resultaba de pérdidas por 33% en la primera mitad del año.<br />
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El banco zuriqués, donde se habla alemán pese al nombre galo, informó en agosto que eliminará alrededor de 3.500 puestos laborales. Casi 45% de ellos en la banca de inversión.<br />
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Quizá no sean los únicos despidos en esa área, donde “ya se descartaban bonificaciones apreciables para todo 2011. Esta inesperada pérdida servirá como justificación para suprimir premios”, señala un informe de Kepler Capital Markets. <br />
Grübel y Carsten Kengeter (éste maneja banca de inversión) se pasaron dos años intentando aumentar utilidades, tras perder unos US$ 65 millones en el trienio 2007/09. Tomaron 1.700 operadores –Adaboli era uno de ellos- e incrementaron la toma de riesgos. Así les fue.<br />
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No hay recompensas este año en la UBS
Las bonificaciones de 2011 corren serio peligro en el departamento banca de inversión. En efecto, UBS perdió US$ 2.300 millones a causa de lo que llama transacciones no autorizadas (por parte del ghanés Kwekwu Adoboli y su amigo John Hughes).