Aunque las compañías petroleras siempre han sido los titanes de la industria energética norteamericana, ahora su hegemonía se ve desplazada por compañías energéticas enfocadas en renovables, especialmente NextEra Energy. La empresa de 95 años es la mayor proveedora de energía solar y eólica y llegó a esa situación aprovechando su cartera de combustibles.
Hoy las energías solar y eólica representan menos de 9% de la electricidad norteamericana. Puede no parecer mucho, pero en el año 2000 representaba 0,16%. En el transcurso de esos 20 años ninguna compañía creó más parques solares y eólicos que NextEra Energy, con sede en Florida. Hoy la compañía controla más del doble de energía que su competidor más cercano y los retornos de sus accionistas fueron de 530% en los últimos 10 años, muy por encima del promedio para la industria.
Exxon era la empresa más valiosa de Estados Unidos. Emplea a 61.000 personas más que NextEra y en 2019 recaudó US$% 10.000 millones más de ganancias. Y sin embargo, en un mundo acosado por el cambio climático NextEra lidera una camada de nuevos titanes. En los últimos 20 años la compañía llegó a controlar 16 gigawatts de viento y 3 gigawatts de energía solar en todo el país, más capacidad de la que existe en toda Australia y más del doble de la capacidad de su competidor más cercano.
“Nadie, en ninguna industria, ha hecho más que NextEra Energy para atacar las emisiones de CO2,” dijo la compañía en 2019 durante una presentación para inversores. En cualquier caso, es cierto que ninguna otra compañía ha hecho más para agregar electricidad de carbono cero a la red estadounidense.
El ascenso de la compañía se produjo, en parte, defendiendo su capacidad para quemar combustibles fósiles.