Los resultados completos de los “stress tests” (pruebas de resistencia) siguen pendientes. Pero los dichos de Bair señalan que el desempeño de directores y ejecutivos también fue objeto de escrutinio, por su efecto en la calidad de gestión. <br />
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“A partir de estas pruebas –señala la funcionaria-, es preciso que también las entidades evalúen sus elencos superiores. ¿Han hecho un buen trabajo o, según parece, otros lo harían mejor?”. Dos casos, Kenneth Lewis (Bank of America) y Vikram Pandit (Citigroup), justifican las preocupaciones de Bair. <br />
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Las eventuales nuevas defenestraciones continuarán, con otros matices, la seria abierta finalizando el mandato de George W.Bush. Ya con Henry Paulson –hombre de Goldman Sachs- en el Tesoro, cayeron altos mandos de American International Group, Fannie Mae, Freddie Mac y firmas enteras (Lehman Brothers, Bear Stearns). <br />
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Más tarde, bajo Barack Obama, el gobierno no vaciló en exigir el despido de Richard Wagoner al frente de General Motors. En sus ochos años de conducción, la compañía no ganó casi nada y, para peor, en 2002/3 perdió la oportunidad de quedarse con Fiat. La misma que ahora está a punto de incorporar Chrysler. Volviendo a las pruebas ácidas, los técnicos oficiales dedujeron que –en el bienio 2009-10- los quebrantos del conjunto podrían llegar a US$ 599.000 millones. <br />
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Muchos gerentes financieros pueden perder sus empleos
Sheila Bair dirige la agencia de seguros sobre depósitos (FDIC en inglés) y formó parte del grupo encargado de pruebas ácidas en diecinueve grandes bancos. En conexión con eso, estima que un grupo de jerarcas privados perderá el puesto en semanas.