En efecto, el índice de precios al consumidor cedió 0,5%, en octubre, por segundo mes seguido. En los últimos doce, acumula apenas +2,4%. Días antes, se supo que las ventas minoristas habían bajado ese mismo mes, mientras subían los inventarios del sector privado.
En el caso del IPC, su retroceso refleja el descenso de combustibles y energia,
señala el departamento federal de Trabajo. Ahora bien ¿por qué el monetarista Moscow no quiere que canten victoria? Simple: porque la ficción que obsede a la RF, el índice minorista subyacente, subió 0,1% en octubre.
Como se sabe, ese indicador –idolatrado por Alan Greenspan, hoy en silencioso retiro- excluye alimentos, energía y combustibles. Vale decir, no tiene que ver con la realidad cotidiana. Aun así, ese 0,1% es la menor alza en ocho meses.
“Uno o dos meses no hacen una tendencia firme”, sostiene Moscow, olvidando que su parámetro favorito viene cediendo desde marzo. “Vamos en la dirección correcta, pero es preciso ver si se mantiene, antes de resolver el futuro sesgo de las tasas referenciales. Falta para eso”. Esas cosas pueden decirse sólo en lugares como Chicago, por supuesto.
En efecto, el índice de precios al consumidor cedió 0,5%, en octubre, por segundo mes seguido. En los últimos doce, acumula apenas +2,4%. Días antes, se supo que las ventas minoristas habían bajado ese mismo mes, mientras subían los inventarios del sector privado.
En el caso del IPC, su retroceso refleja el descenso de combustibles y energia,
señala el departamento federal de Trabajo. Ahora bien ¿por qué el monetarista Moscow no quiere que canten victoria? Simple: porque la ficción que obsede a la RF, el índice minorista subyacente, subió 0,1% en octubre.
Como se sabe, ese indicador –idolatrado por Alan Greenspan, hoy en silencioso retiro- excluye alimentos, energía y combustibles. Vale decir, no tiene que ver con la realidad cotidiana. Aun así, ese 0,1% es la menor alza en ocho meses.
“Uno o dos meses no hacen una tendencia firme”, sostiene Moscow, olvidando que su parámetro favorito viene cediendo desde marzo. “Vamos en la dirección correcta, pero es preciso ver si se mantiene, antes de resolver el futuro sesgo de las tasas referenciales. Falta para eso”. Esas cosas pueden decirse sólo en lugares como Chicago, por supuesto.