Según la calificadora de riesgo Moody´s Investors’s, el sistema financiero argentino se halla en insolvencia y afronta quebrantos por US$ 54.000 millones. O sea, el doble de estimaciones anteriores, originadas en la agencia británica Fitch.
Parte del problema deriva de la devaluación del peso y el freno a la mayoría de canales y operaciones.
De acuerdo con un informe difundido poco antes de los cierres bursátiles, el gobierno tiene una sola posibilidad de detener el colapso, y ésa puede ser convertir en pesos todos los depósitos.
De otro modo, el estado acabará haciéndose cargo de los bancos, transformando las colocaciones en bonos en pesos para, luego, tratar de vender las entidades nacionalizadas temporariamente.
“Creemos que el sistema financiero podría quebrar en el corto plazo”, dice el informe. Las estimaciones sobre pérdidas dan por sentado un desagio de 75% sobre todos los préstamos al gobierno y los bonos estatales, de 50% sobre créditos al sector privado y de 100% sobre créditos caídos.
Según la calificadora de riesgo Moody´s Investors’s, el sistema financiero argentino se halla en insolvencia y afronta quebrantos por US$ 54.000 millones. O sea, el doble de estimaciones anteriores, originadas en la agencia británica Fitch.
Parte del problema deriva de la devaluación del peso y el freno a la mayoría de canales y operaciones.
De acuerdo con un informe difundido poco antes de los cierres bursátiles, el gobierno tiene una sola posibilidad de detener el colapso, y ésa puede ser convertir en pesos todos los depósitos.
De otro modo, el estado acabará haciéndose cargo de los bancos, transformando las colocaciones en bonos en pesos para, luego, tratar de vender las entidades nacionalizadas temporariamente.
“Creemos que el sistema financiero podría quebrar en el corto plazo”, dice el informe. Las estimaciones sobre pérdidas dan por sentado un desagio de 75% sobre todos los préstamos al gobierno y los bonos estatales, de 50% sobre créditos al sector privado y de 100% sobre créditos caídos.