Por supuesto, los ajustes se relacionan con malas apuestas que involucran hipotecas de baja calidad. Entretanto, ML se ve forzada a vender participaciones (US$ 12.800 millones hasta ahora) en su paquete inversores, soberanos inclusive, en Levante, Asia oriental y sudoriental. Todo para recomponer liquidez en caja.
Tras la inexplicable alza del miércoles, el jueves la acción de Merrill Lynch arrancó perdiendo 2,7%. Esto refleja una doble incertidumbre: ¿habrá depreciaciones este trimestre y los ulteriores? ¿será preciso seguir buscando fondos en el exterior? En 2007, a la sazón, ML perdió US$ 23.000 millones a causa de malas hipotecas. Respecto de resultados, el IV trimestre tuvo US$ 9.800 millones en pérdidas netas (12 por acción), 16,7% sobre los 8.400 millones del tercer trimestre.
En otro plano, el ritmo en construcción de viviendas registrado en diciembre ha sido el menor desde 1991. En cuanto a permisos, se otorgaron menos que en cualquier año desde 1993. A criterio del gobierno federal, esto apunta a una crisis inmobiliaria en avance. Al mismo tiempo, según la Reserva Federal de Filadelfia, el índice de actividad privada regional da este enero un 20,9 negativo que nadie esperaba. En ese clima tan adverso, el Nasdaq cae 1,99%, nivel que el Dow Jones 30 eleva a 2,46% y el Standard&Poor’s agrandaa a 2,91%.
Por supuesto, los ajustes se relacionan con malas apuestas que involucran hipotecas de baja calidad. Entretanto, ML se ve forzada a vender participaciones (US$ 12.800 millones hasta ahora) en su paquete inversores, soberanos inclusive, en Levante, Asia oriental y sudoriental. Todo para recomponer liquidez en caja.
Tras la inexplicable alza del miércoles, el jueves la acción de Merrill Lynch arrancó perdiendo 2,7%. Esto refleja una doble incertidumbre: ¿habrá depreciaciones este trimestre y los ulteriores? ¿será preciso seguir buscando fondos en el exterior? En 2007, a la sazón, ML perdió US$ 23.000 millones a causa de malas hipotecas. Respecto de resultados, el IV trimestre tuvo US$ 9.800 millones en pérdidas netas (12 por acción), 16,7% sobre los 8.400 millones del tercer trimestre.
En otro plano, el ritmo en construcción de viviendas registrado en diciembre ha sido el menor desde 1991. En cuanto a permisos, se otorgaron menos que en cualquier año desde 1993. A criterio del gobierno federal, esto apunta a una crisis inmobiliaria en avance. Al mismo tiempo, según la Reserva Federal de Filadelfia, el índice de actividad privada regional da este enero un 20,9 negativo que nadie esperaba. En ese clima tan adverso, el Nasdaq cae 1,99%, nivel que el Dow Jones 30 eleva a 2,46% y el Standard&Poor’s agrandaa a 2,91%.