Las nuevas normas asimismo prescriben que los títulos “neutros” no podrán exceder de 30%. Por supuesto, los tres porcentajes pasan de cien porque se refieren a topes. En este momento los analistas de ML recomiendan vender 12% de la cartera evaluada.
John Thain, director ejecutivo de la firma trata de atraer clientes asesorando –o sea, advirtiendo- sobre compañías sobrevaluadas. El directivo proviene de Goldman Sachs, que ya ha adoptado esa estrategia y (cree algunos analistas) eso explica que sea la más rentable del negocio.
La clave de la decisión (o la imitación) reside en un dato real: cada años caen 37 cotizantes. Así lo han señalado voceros de ML. En verdad, lo que busca es un segmento especulativo que rinde jugosas comisiones, los fondos de cobertura (derivados), vía operaciones cortas o al descubierto.
Esta modalidad consiste en vender títulos alquilados a sus tenedores, con la idea de sacar provecho recomprándolos luego (o a la inversa) más baratos y restituyéndoselos a sus dueños. Este tipo de especulación dispone de un amplio repertorio dado que, desde 1990, las finanzas empresarias vienen deteriorándose y las utilidades crecen menos cada año.