<p>El fondo se formó hace años para aprovechar la bonanza petrolera de Noruega y sus yacimientos en el Atlántico Norte. Los ahorros de enorme importancia se establecieron como salvaguarda para tiempos difíciles, pero especialmente para asegurar las pensiones y jubilaciones de los noruegos que llegaran a la edad de retiro.<br />
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Con la profunda crisis de la Eurozona, el continente es menos atractivo para los inversores institucionales. Durante 2011, el fondo noruego tuvo pérdidas por US$ 15 mil millones debido al casi colapso de acciones y bonos de muchos gobiernos europeos.<br />
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Naturalmente, voceros del gobierno aseguran que el cambio de estrategia a implementarse en los próximos meses, no implica falta de confianza en el continente, y que hay otras causas. Por ejemplo, que el fondo refleje el peso específico del mercado global. En ese caso, la inversión europea no debería representar más de 25%.<br />
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Con nuevo foco en la relación deuda / PBI, se podrá aumentar la inversión en mercados emergentes y desplazar a la que se hacía en títulos de Estados Unidos, Japón o Italia, naciones muy endeudadas. <br />
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La nueva orientación hará que los bonos de países emergentes representen 7% del total, y que la compra de acciones de esos países pase de 9 a 12%.<br />
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El fondo puede duplicarse (US$ 1,2 billones) en apenas 10 años más. Hoy tiene más de 1% del total de acciones que cotizan en el planeta, y 2% del total europeo.</p>
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Menor riesgo europeo de un gran fondo de pensión
El fondo soberano de Noruega es uno de los más grandes del mundo, con activos por US$ 600 mil millones. Oslo propone reducir de modo drástico su exposición en Europa y reemplazar con nuevas inversiones en mercados emergentes. El achicamiento será de 60 a 40% en tenencia de bonos, y de 50 a 40% en acciones.