Los indicadores asociados al pase de créditos en mora ascienden al pico -desde que se llevan, 2004-, tanto en Europa occidental como en Estados Unidos. Ello muestra que se percibe un deterioro en la calidad del crédito. Verbigracia, los costos de contratos sobre IKB (banco industrial, Düsseldorf), que permiten a inversores y especuladores apostar a su capacidad de repago, se sextuplicaron en un mes. Los de Goldman Sachs alcanzaron récords.
Según Synapse Investment, un fondo de cobertura (derivativos) londinense que maneja activos basados en deudas –o sea, aire caliente-, “cunde el temor a los desconocido, a coberturas que puedan venirse abajo y a otros efectos de malas hipotecas en licuación”. Los inversores huyen del crédito privado, rumbo a títulos públicos, y hacen que ya más de cuarenta firmas hayan abandonado o replanteado ofertas de deuda para cubrir compras apalancadas. El fenómeno eleva al máximo la sobretasa que esas colocaciones pagan por encima de los bonos de tesorería.
Los acuerdos de deuda, por encima de € 10 millones cada uno, incluidos en el índice iTraxx serie 7 (cincuenta compañías europeas), llegaron hasta € 504.000 este lunes. Así señalaba JP Morgan Chase. Por su parte, Barclay’s bank reveló que los pasea de créditos en mora aumentaron en julio-julio más rápido que en cualquier otro bimestre en los últimos siete años.
Los indicadores asociados al pase de créditos en mora ascienden al pico -desde que se llevan, 2004-, tanto en Europa occidental como en Estados Unidos. Ello muestra que se percibe un deterioro en la calidad del crédito. Verbigracia, los costos de contratos sobre IKB (banco industrial, Düsseldorf), que permiten a inversores y especuladores apostar a su capacidad de repago, se sextuplicaron en un mes. Los de Goldman Sachs alcanzaron récords.
Según Synapse Investment, un fondo de cobertura (derivativos) londinense que maneja activos basados en deudas –o sea, aire caliente-, “cunde el temor a los desconocido, a coberturas que puedan venirse abajo y a otros efectos de malas hipotecas en licuación”. Los inversores huyen del crédito privado, rumbo a títulos públicos, y hacen que ya más de cuarenta firmas hayan abandonado o replanteado ofertas de deuda para cubrir compras apalancadas. El fenómeno eleva al máximo la sobretasa que esas colocaciones pagan por encima de los bonos de tesorería.
Los acuerdos de deuda, por encima de € 10 millones cada uno, incluidos en el índice iTraxx serie 7 (cincuenta compañías europeas), llegaron hasta € 504.000 este lunes. Así señalaba JP Morgan Chase. Por su parte, Barclay’s bank reveló que los pasea de créditos en mora aumentaron en julio-julio más rápido que en cualquier otro bimestre en los últimos siete años.