domingo, 24 de noviembre de 2024

Malas carteras hipotecarias: renuncia en HSBC y retiro de Moodys

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Robert Mehta abandonó la conducción en EE.UU. de Hongkong & Shanghai banking corporation por la crisis en derivados sobre hipotecas de baja calidad. Entretanto, Moody’s piensa dejar de calificar cinco prestamistas en el mismo segmento.

El parsí, pariente del director de orquesta Zubin Mehta, dirigía la división norteamericana de HSBC Holdings. Poco antes, la firma elevaba su proyección negativa para la cartera bajo prima, es decir créditos usurarios a deudores de escasa solvencia, por efecto de derivados que cubren esas operaciones.

Mehta también debió abandonar la direcciòn ejecutiva de HSBC Financial, antes Household International, fuente de esos quebrantos. El grupo financiero nacido hace siglo y medio en China había comprado HI en 2003 por una suma exorbitante, US$ 15.500 millones. Cuando las cosas se habían puesto feas, el jueves 8 (en una crisis que sólo trató este sitio en el Río de la Plata), Michael Geoghegan -presidente ejecutivo de HSBC- anunció un cimbronazo en el management del negocio hipotecario.

También señaló que se habìan apartado US$ 10.000 millones para cubrir carteras desactivadas. Dado que el mercado esperaba una suma 20% inferior, los operadores atribuyen la diferencia al peso de posiciones derivadas sobre esos mismos préstamos. New Century y otros “loan sharks” estaban viniéndose abajo: la mezcla de tasas más altas y menores precios inmobiliarios iba extendiendo ceses de pagos entre deudores de suyo poco solventes.

Mehta provenía de Household y, se comenta en Nueva York, se fue sin percibir bonificación alguna. Lo reemplaza Brendan McDonagh, que quizá deba liquidar HSBC Finance, cuya división norteamericana queda por ahora acéfala.

Mientras tanto, el riesgo presunto de los bonos ligados a préstamos bajo prima marcaba el quinto máximo seguido este jueves. Ante ello, Moody´s Investors Service anunció que suspenderá calificaciones sobre cinco prestamistas.

Por su parte, un índice de pases entre carteras en cese de pagos, ligado a veinte títulos, cedìa a BBB-, el menor grado posible. Creado durante el último semestre, fue bajando hasta 23% y ahora está en apenas 75 puntos. Eso quiere decir que el inversor debiera pagar más de US$1.100.000 para cubrir 10 millones en bonos contra un cese de pagos. Esa cifra no llegaba a US$ 390.000 meses atrás. Naturalmente, los derivados relativos a ese segmento están haciéndose trizas.

Entre las firmas afectadas por la decisión de Moody’s figuran las dos mayores, HSBC Holdings y New Century Financial. En el primer caso, es un golpe para la imagen del poderoso grupo internacional con sede en Londres. A criterio de analistas en esa plaza y Nueva York, lo único inesperado en esta crisis es que tomó vuelo demasiado y puso en evidencia un tipo de ejecutivo financiero ludópata.

El parsí, pariente del director de orquesta Zubin Mehta, dirigía la división norteamericana de HSBC Holdings. Poco antes, la firma elevaba su proyección negativa para la cartera bajo prima, es decir créditos usurarios a deudores de escasa solvencia, por efecto de derivados que cubren esas operaciones.

Mehta también debió abandonar la direcciòn ejecutiva de HSBC Financial, antes Household International, fuente de esos quebrantos. El grupo financiero nacido hace siglo y medio en China había comprado HI en 2003 por una suma exorbitante, US$ 15.500 millones. Cuando las cosas se habían puesto feas, el jueves 8 (en una crisis que sólo trató este sitio en el Río de la Plata), Michael Geoghegan -presidente ejecutivo de HSBC- anunció un cimbronazo en el management del negocio hipotecario.

También señaló que se habìan apartado US$ 10.000 millones para cubrir carteras desactivadas. Dado que el mercado esperaba una suma 20% inferior, los operadores atribuyen la diferencia al peso de posiciones derivadas sobre esos mismos préstamos. New Century y otros “loan sharks” estaban viniéndose abajo: la mezcla de tasas más altas y menores precios inmobiliarios iba extendiendo ceses de pagos entre deudores de suyo poco solventes.

Mehta provenía de Household y, se comenta en Nueva York, se fue sin percibir bonificación alguna. Lo reemplaza Brendan McDonagh, que quizá deba liquidar HSBC Finance, cuya división norteamericana queda por ahora acéfala.

Mientras tanto, el riesgo presunto de los bonos ligados a préstamos bajo prima marcaba el quinto máximo seguido este jueves. Ante ello, Moody´s Investors Service anunció que suspenderá calificaciones sobre cinco prestamistas.

Por su parte, un índice de pases entre carteras en cese de pagos, ligado a veinte títulos, cedìa a BBB-, el menor grado posible. Creado durante el último semestre, fue bajando hasta 23% y ahora está en apenas 75 puntos. Eso quiere decir que el inversor debiera pagar más de US$1.100.000 para cubrir 10 millones en bonos contra un cese de pagos. Esa cifra no llegaba a US$ 390.000 meses atrás. Naturalmente, los derivados relativos a ese segmento están haciéndose trizas.

Entre las firmas afectadas por la decisión de Moody’s figuran las dos mayores, HSBC Holdings y New Century Financial. En el primer caso, es un golpe para la imagen del poderoso grupo internacional con sede en Londres. A criterio de analistas en esa plaza y Nueva York, lo único inesperado en esta crisis es que tomó vuelo demasiado y puso en evidencia un tipo de ejecutivo financiero ludópata.

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