La segunda compañía norteamericana en capitalización bursátil declaró un sorpresivo 6% de caída en las ganancias del primer trimestre. Las utilidades de su división financiera –representan más de un tercio de las entradas totales- se desplomaron casi 20%. Es el mayor golpe sufrido por la industria estadounidense en cuanto va de la crisis crediticia. Debilidades en las divisiones manufactura y productos médicos contribuyeron al mal balance.
Esta noticias afectaron algunas bolsas. Para empezar, las acciones de GE cedieron hasta poco más de 11%. Ello no sucede desde hace veinte años y, por ende, sus efectos fueron más agudos en Wall Street: se desplomaron el Dow Jones 30 (2,04%), el Standard&Poor’s 500 (igual) y el Nasdaq compuesto (2,61%). Cada vez cuesta más sostener “burbujitas”.
Mientras tanto, la encuesta Reuters/universidad de Michigan reveló que la confianza del público ingresa más adentro del territorio recesivo, debido a inquietudes sobre precios pero, esencialmente, desempleo. El índice cedió de 69,5 puntos en marzo a 63,2 en abril; esto es, 9,1%. Se trata del nivel más exiguo desde marzo de 1982, en tiempos de estanflación.
La segunda compañía norteamericana en capitalización bursátil declaró un sorpresivo 6% de caída en las ganancias del primer trimestre. Las utilidades de su división financiera –representan más de un tercio de las entradas totales- se desplomaron casi 20%. Es el mayor golpe sufrido por la industria estadounidense en cuanto va de la crisis crediticia. Debilidades en las divisiones manufactura y productos médicos contribuyeron al mal balance.
Esta noticias afectaron algunas bolsas. Para empezar, las acciones de GE cedieron hasta poco más de 11%. Ello no sucede desde hace veinte años y, por ende, sus efectos fueron más agudos en Wall Street: se desplomaron el Dow Jones 30 (2,04%), el Standard&Poor’s 500 (igual) y el Nasdaq compuesto (2,61%). Cada vez cuesta más sostener “burbujitas”.
Mientras tanto, la encuesta Reuters/universidad de Michigan reveló que la confianza del público ingresa más adentro del territorio recesivo, debido a inquietudes sobre precios pero, esencialmente, desempleo. El índice cedió de 69,5 puntos en marzo a 63,2 en abril; esto es, 9,1%. Se trata del nivel más exiguo desde marzo de 1982, en tiempos de estanflación.