El auge de violencia preelectoral en Irak se combinó con una extraña decisión saudí –cumplir con un viejo compromiso de reducir producción- y provocó un salto de 4,2% en el crudo texano occidental, que pasó a US$ 44 el barril. Curiosamente, el Brent nórdico avanzó sólo 1,2%, a US$ 41,05.
Esto molestó en Nueva York, pero mucho menos que las minutas de la sesión realizada por el comité monetario de la Reserva Federal, el 14 de diciembre, cuando elevó de 2 a 2,25% anual los tipos referenciales. En lo que parece un desmentido al “Wall Street Journal” y a 56 gurúes –no “economistas”, como se titulan-, que habían prometido ajustes menos pronunciados para este año.
Por cierto, los analistas de mercado esperaban que las tasas básica subiesen, hasta diciembre, del actual 2,25% a no más de 4,25%. La mayoría auguraba sólo 3,50/75%. Un cómico llamado David Rosenberg llegó a postular la inmovilidad de tipos referenciales. Pero, ya transcurridos veinte días de aquella reunión, el comnité reveló que, a su juicio, “los tipos de interés siuguen aún demasiado bajos para mantener la inflación bajo control”.
Eso y anunciar ajustes al mismo ritmo de 2004 era lo mismo. Algunos operadores se largaron a vender, temiendo que este año termine con las tasas básicas en 5%. También pesó el 6% de baja en las ventas de General Motors durante diciembre, respecto de un año atrás, lo cual le hace terminar 2004 con 1% menos de participación en el mercado automotor. No obstante, el panel más golpeado no fue el Dow Jonmesindustyrial, cino es Nasdaq compuesto (tecnológicas), con un descenso superior a 2,2%
El auge de violencia preelectoral en Irak se combinó con una extraña decisión saudí –cumplir con un viejo compromiso de reducir producción- y provocó un salto de 4,2% en el crudo texano occidental, que pasó a US$ 44 el barril. Curiosamente, el Brent nórdico avanzó sólo 1,2%, a US$ 41,05.
Esto molestó en Nueva York, pero mucho menos que las minutas de la sesión realizada por el comité monetario de la Reserva Federal, el 14 de diciembre, cuando elevó de 2 a 2,25% anual los tipos referenciales. En lo que parece un desmentido al “Wall Street Journal” y a 56 gurúes –no “economistas”, como se titulan-, que habían prometido ajustes menos pronunciados para este año.
Por cierto, los analistas de mercado esperaban que las tasas básica subiesen, hasta diciembre, del actual 2,25% a no más de 4,25%. La mayoría auguraba sólo 3,50/75%. Un cómico llamado David Rosenberg llegó a postular la inmovilidad de tipos referenciales. Pero, ya transcurridos veinte días de aquella reunión, el comnité reveló que, a su juicio, “los tipos de interés siuguen aún demasiado bajos para mantener la inflación bajo control”.
Eso y anunciar ajustes al mismo ritmo de 2004 era lo mismo. Algunos operadores se largaron a vender, temiendo que este año termine con las tasas básicas en 5%. También pesó el 6% de baja en las ventas de General Motors durante diciembre, respecto de un año atrás, lo cual le hace terminar 2004 con 1% menos de participación en el mercado automotor. No obstante, el panel más golpeado no fue el Dow Jonmesindustyrial, cino es Nasdaq compuesto (tecnológicas), con un descenso superior a 2,2%