La decisión se produce a raíz de la reciente aprobación de la Europe’s Alternative Investment Fund Managers’ Directive, que regula la forma en que los fondos de cobertura pueden distribuir sus fondos, y profundiza las exigencias de transparencia comienza paulatinamente a introducirse.
Por eso las consultoras ofrecen ahora una gama más amplia de servicios. Su actividad cubre inversiones, fondos, carteras y gerentes. Los inversores necesitan asesoramiento en todo el complejo terreno que pisan sus actividades.
La competencia entre las cuatro para liderar en este campo se ha intensificado. La práctica de fondos de cobertura de PwC viene creciendo desde hace diez años, cuando la convirtió en prioridad. Los ingresos en el negocio europeo de fondos de cobertura de EY han crecido a razón de casi 7% al año.
EY tiene ahora más de 50 socios concentrados en fondos de cobertura por toda Europa, Oriente medio y Asia. El año pasado Fiona Carter regresó a EY, donde había sido una de las socias más jóvenes, para ponerse al frente de su negocio de asesoramiento impositivo luego de tres años en Londres, en el fondo TT International.
Deloitte reclutó a Chris Farkas, jefe de la consultora de fondos del Deutsche Bank, para conducir el negocio de el Reino Unidos y ayudar a expandir al equipo especializado en fondos de inversión.
En mayo KPMG afirmó su posición como mayor auditor de fondos de cobertura por número de clientes cuando adquirió Rothstein Kass, la firma de servicios profesionales con sede en New Jersey. Dos meses antes Rob Mirsky, director global para fondos de cobertura, pasó de Londres a Nueva york y la firma promocionó a Dan Roman como jefe de la práctica británica de fondos de inversión de KPMG.
Todas las firmas dicen que tener una práctica global en este negocio es clave porque los fondos tienden a estar situados en jurisdicciones offshore como las Islas Caimán. Delaware, Luxemburgo o Dublín.