<p>El gerente de SanCor, Sergio Montiel, salió por segunda vez en la semana a culpar a los piquetes de los transportistas y la falta de gasoil en el interior del país por la ausencia de distribución de los productos.</p><p>Inclusive en un día antes el ejecutivo había afirmado que por la continuidad de los bloqueos se está tirando la leche recolectada y señalaba que "se vienen desechando entre 300 y 400 mil litros diarios de leche sin procesar, lo que hace que para nosotros la situación sea de suma gravedad".</p><p>Dijo al respecto que "estamos haciendo muchísimo stock y otras empresas también para proveer el mercado. Donde hay un huequito en algún camino pasamos, pero tampoco se puede arriesgar tanto, que después productos perecederos queden varados en la ruta, hay que hacerlo con cierta seguridad", subrayó el ejecutivo.</p><p>En declaraciones a la prensa, el vocero de SanCor calculaba que "antes del conflicto SanCor recolectaba 3 millones de litros de leche por día en los tambos y por más que se buscaron caminos alternativos para llegar a recolectar la materia prima, estamos imposibilitados de llegar".</p><p>Montiel agregó que "no sólo está el problema de no poder pasar, sino que no hay gasoil, o lo que hay alcanza para un día más, por lo que se va a interrumpir la recolección en las zonas en las que podría hacerse por falta de gasoil. Y la falta combustible hace que no lleguen insumos esenciales y falten para hacer funcionar la maquinaria". </p><p> </p>
<p>También otro productor lechero de la provincia de Buenos Aires, Claudio Ersinger, ratificó en declaraciones radiales que debían desechar la leche cuando los piquetes “duros” no dejan pasar los camiones, aunque reconoció que el conflicto no está afectando el precio al público de la leche: los aumentos que se están registrando son los autorizados por el gobierno, del orden del 8%", depende el producto lácteo. </p><p>Antes de desatarse el conflicto agropecuario, la merma de la producción lechera afectaba sensiblemente la oferta, al punto que se instrumentó un subsidio para recomponer el stock y sostener a los pequeños tamberos. Pero paralelamente, la demanda creció como consecuencia de los convenios de exportación celebrados por el propio gobierno y por el excepcional precio internacional que alcanzó la leche en polvo. </p><p>La última declaración de exportaciones fue en abril, por 9.966 toneladas de leche en polvo entera a granel, contra un volumen de 4.596 toneladas en marzo de este año, a un valor promedio ponderado de US$/tonelada 4.422, una cifra 6,9% superior a la registrada en marzo de US$/tonelada FOB 4.134). </p><p>El precio máximo declarado en marzo había sido de US$/tonelada 4.800, que corresponde a diferentes partidas de SanCor por un total de 4.600 toneladas, en bolsas de 25 kilogramos, con destino a Venezuela. </p><p>La carencia de materia prima láctea, producto de una política de precios que llevó a la desaparición de millares de tambos, constituyó el eje de una discusión que pareció no tener fin con la Secretaría de Comercio, que fijó un valor máximo móvil para el productor, según su tamaño. </p><p><strong>Salvataje </strong></p><p>La salida exportadora que obtuvo SanCor como salvataje fue a contramano de las trabas impuestas por el gobierno para que las usinas pudiesen aprovechar las excepcionales condiciones externas y percibir más de 4 pesos la tonelada, con retenciones cercanas al 40 %. De todos modos, el valor neto percibido triplica el reconocido al productor en el esquema oficial. </p><p>Es que la cooperativa láctea prácticamente había quebrado como consecuencia de un mix entre mala administración y problemas de estructuras de precios. Estuvo a punto de venderse a una sociedad entre Eduardo Eurnekian, Enrique Eskenazi y otros empresarios (que le harían perder su condición de cooperativa de productores), pero entonces surgió la oferta de asistencia financiera contra entrega de producto desde Venezuela que, desde entonces, es el principal cliente. </p><p> </p>
<p>El precio mínimo declarado en dicho período era 3.750 US$/tonelada; de una partida de 150 toneladas de La Suipachense y otra de 50 toneladas de Williner (Ilolay), en bolsas de 25 kilogramos, con destino a Brasil. Desde ahí siguió trepando. </p><p>El 13 de febrero de 2007 comenzó a regir la resolución 61/07 del Ministerio de Economía, que estableció un precio máximo (“de corte”) para las ventas externas de leche en polvo entera. La diferencia entre ese valor máximo y el precio de exportación FOB se destinará –según indica la norma– a un fondo compensador que luego se redistribuirá entre los productores lecheros (posteriormente se incluyó como posibles beneficiarios también a la industria láctea). El precio de corte se ubicaba en 2.770 US$/tonelada FOB. </p><p>Esto implicaba que en abril el derecho de exportación tácito aplicado sobre los envíos de la leche en polvo entera a granel era del 37% (4.422 – 2.770 = US$/t 1.652 equivalente a 37% del precio promedio ponderado del mes pasado). </p><p>La resolución 61/07 además determinaba que estarían exentas de la aplicación del precio de corte aquellas “mercaderías que se exportaren con el objeto de cancelar préstamos de largo plazo concertados con agencias gubernamentales extranjeras”. Tal es el caso del acuerdo que SanCor realizó en 2007 con el gobierno de Venezuela (por ende esta firma, por los envíos remitidos a la nación bolivariana, sólo abona un derecho de exportación del 5% sobre el monto FOB). </p><p>En abril, los precios de exportación (FOB) de la leche en polvo entera de Australia y Nueva Zelanda habían alcanzado un nivel de 4.200 a 4.900 US$/tonelada contra de 4.500 a 5.000 US$/tonelada en marzo de este año y 4.300 a 4.500 US$/t en enero de este año, según datos del Dairy Market News del USDA. </p><p>El presidente venezolano, Hugo Chávez, adelantó a la compañía láctea un préstamo a la cooperativa SanCor de US$ 135 millones para reestructurar su deuda. </p><p>A partir de ese momento, la cooperativa se reunió a negociar con el sindicato de bancos conformado por entidades extranjeras (entre ellas CFI, HSBC y Citibank- y nacionales –Nación, Ciudad, Credicoop y Supervielle) con el fin de hacer frente a los pagos adeudados. </p><p>La láctea logró acordar, en consecuencia, con sus acreedores una reestructuración de la cancelación de un vencimiento de intereses por US$ 3 millones, que correspondía al 31 de diciembre. El arreglo consistió en el pago de los intereses en 3 cuotas. Así, de los 3 millones que debía haber pagado el 31 de diciembre, se comprometió a cancelar 20%, más 30% a fines de enero y el resto en febrero. </p><p>La dependencia de la asistencia venezolana ante el acuerdo alcanzado para su supervivencia obliga a poner el acento en el abastecimiento externo, lo cual queda expuesto en un momento en que la distribución interna de la leche aparece bloqueada por los cortes de ruta, por más que el desequilibrio sea bastante anterior e inclusive se haya materializado en la declaración de emergencia para el sector. </p><p> </p>
<p><strong>Panorama mundial</strong> </p>
<p>El ex ministro de Ganadería y Agricultura de Uruguay, José Mujica, pidió a la industria láctea y a los tamberos que “se aviven”, porque en el año 2016 Nueva Zelanda (hoy el primer productor y exportador mundial de lácteos) entrará sin impuestos en China y “desaparecerá del mercado internacional”. </p>
<p>Según un artículo publicado en el diario uruguayo El País, dijo estar preocupado porque en Uruguay “no hay más lácteos para vender” en un momento en que “sobran clientes” internacionales. </p>
<p>El político aseguró que, debido a la falta de producción, “Uruguay perdió oportunidades históricas” y aclaró que la salida de los neocelandeses del mercado mundial “es una invitación para decirle al país: apúrese. Hay que tener una política sectorial de primera, hay que apostar a eso”. </p>
<p>Mujica, junto a otros integrantes del gobierno uruguayo, elaboran medidas orientadas a equiparar la competitividad de la producción láctea con la de la actividad agrícola (que hoy por hoy es la actividad más rentable dentro del universo agropecuario). </p>
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