En China, la gente común está comprando y vendiendo acciones. En Estados Unidos, de costa a costa, están haciendo lo mismo. Y también en India y en Gran Bretaña. Varios factores contribuyen a esta fiebre por la compra minorista de acciones. En primer lugar la moda de las apps en el teléfono que facilitan la compra y venta de papeles. Luego también las bajas tasas de interés y la ausencia de intermediarios. Y en último término está la constitución biológica del ser humano.
Algunos estudiosos del tema creen que esa intensa actividad podría inflar los mercados para luego desinflarlos.