Las autoridades reguladoras británica y estadounidense no logran ponerse de acuerdo sobre cómo ejercer controles sobre paneles comunes. Al menos, en los presentes marcos jurídicos.
Ambas bolsas, la Securities & Exchange Comisión (SEC) y la Financial Services Authority (FSA, Gran Bretaña) no pudieron establecer bases mínimas para formar el holding que debiera manejar ambos mercados. Dado que, en ese caso, cada uno continuaría bajo jurisdicción local, una alianza perdería sentido. El obstáculo más duro sería la resistencia de accionistas, inversores, comisionistas y banqueros londinenses a que la SEC tenga injerencia en sus operaciones.
Al revés de la cartera Standard & Poor’s 500 –que se “desglobaliza”-, los paneles de la National Association of Security Dealers (NASD, cuyas “automated quotations” forman el acrónimo Nasdaq) buscan reducir su dependencia de cotizantes norteamericanas. A diferencia del Dow Jones, 45% de los negocios Nasdaq pasan por canales alternativos. A su vez, la LSE ya acumula dos fracasados esfuerzos diversificadores: crear una franja para derivativos (1999) y la fusión con Deustche Börse (Fráncfort, cabeza de la Unión Europea) en 2000.
Las autoridades reguladoras británica y estadounidense no logran ponerse de acuerdo sobre cómo ejercer controles sobre paneles comunes. Al menos, en los presentes marcos jurídicos.
Ambas bolsas, la Securities & Exchange Comisión (SEC) y la Financial Services Authority (FSA, Gran Bretaña) no pudieron establecer bases mínimas para formar el holding que debiera manejar ambos mercados. Dado que, en ese caso, cada uno continuaría bajo jurisdicción local, una alianza perdería sentido. El obstáculo más duro sería la resistencia de accionistas, inversores, comisionistas y banqueros londinenses a que la SEC tenga injerencia en sus operaciones.
Al revés de la cartera Standard & Poor’s 500 –que se “desglobaliza”-, los paneles de la National Association of Security Dealers (NASD, cuyas “automated quotations” forman el acrónimo Nasdaq) buscan reducir su dependencia de cotizantes norteamericanas. A diferencia del Dow Jones, 45% de los negocios Nasdaq pasan por canales alternativos. A su vez, la LSE ya acumula dos fracasados esfuerzos diversificadores: crear una franja para derivativos (1999) y la fusión con Deustche Börse (Fráncfort, cabeza de la Unión Europea) en 2000.