<p>Los senadores oficialistas –se dice que los fogonea el vicepresidente Joseph Biden- buscan frustrar la confirmación de Benjamin Bernanke al frente del banco central. Por el contrario, tanto el mercado bursátil como el financiero (no son lo mismo) se aferran al compromiso de Barack Obama: el actual presidente de la RF permanecerá otros cuatro años en el cargo.<br />
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Pero analistas y gurúes saben que esa promesa se hizo mucho antes de que Obama atacase duramente a “banqueros que adoptan decisiones estúpidas”. Desde otro ángulo, la amplia derrota en Massachusetts ha producido en el mandatario un regreso al principio populista de su gestión. Este clima puede perjudicar a Bernanke o, en todo caso, posponer señales sobre un futuro levantamiento paulatino de estímulos.<br />
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En un plano menos volátil, algunos expertos suponen que las buenas perspectivas de los balances favorecerán un suave incremento de tasas referenciales, que están en 0/0,25% anual desde hace años. Esto depende de dos dudas: ¿esta reacción en los mercados de riesgo refleja tendencias de fondo o estímulos fiscales? ¿Hasta dónde influye la reciente astringencia china?<br />
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En situaciones más o menos similares durante los últimos quince años, ni Beijing ni los retos presidenciales habrían surtido este tipo de efectos. Ahora, muchos temen que las decisiones chinas o las iras de Obama anticipen un contexto por demás politizado.<br />
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Los vaivenes de los mercados, el alza del dólar, la baja de productos primarios (crudos a menos de US$ 76 el barril) y el repuntes en letras del tesoro norteamericano no son nuevos. Sí lo es la eventualidad de que Bernanke no sea confirmado por el Senado. Tampoco es fácil adivinar qué puede suceder en una Unión Europea desorientada, presa del desempleo y con deudores soberanos en peligro. <br />
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¿Llegará Bernanke a ver el final de los estímulos?
Las presiones de los legisladores demócratas arrecian cerca de la primera reunión en 2010 del comité de política monetaria (Reserva Federal). Wall Street también aprieta en pos de señales esta semana. Pero ambos sectores obedecen a motivos opuestos.