La compra de oro por parte de los bancos centrales llegó a su pico más alto en casi medio siglo. Con Rusia a la cabeza, compraron US$ 27.000 millones, según el World Gold Council.
Estas compras reflejan los esfuerzos que realizan los bancos centrales de los mercados emergentes para diversificar sus tenencias de dólares frente a las crecientes tensiones en el comercio global. Esas compras provocaron la suba del precio del oro en la segunda mitad del año luego de haber caído 10% en la primera mitad.
El giro hacia un sistema de reservas multimoneda vendrá acompañado por un periodo de mayor incertidumbre financiera.
Rusia compró 274,3 toneladas de oro el año pasado, la mayor compra neta que se recuerda. La financió con la venta de sus tenencias en la Tesorería de Estados Unidos, según el WGC. Entre los vendedores netos figuran los bancos centrales de Australia, Alemania, Sri Lanka, Indonesia y Ucrania, quienes vendieron entre todos 15,6 toneladas.
Las 2.066 toneladas de oro en reservas que tiene Rusia valen US$ 87.000 millones y conforman 18% de sus reservas totales. Alemania, en cambio, tiene 66% y Estados Unidos, 74%.