<p>Si se ve en perspectiva, la deuda española es una de las más modestas de las frágiles economías europeas. No llega a los niveles de Grecia o Italia y, si se tiene en cuenta el tamaño de su economía, el gobierno ha pedido prestado menos que la mayoría de los países de la Eurozona.</p>
<p>El problema de España hoy son los bancos que, bajo la presión de malos prestamos e hipotecas, se encuentran en terapia intensiva. Muchos analistas temen que el costo de salvar al sistema financiero caiga en el gobierno español que, para pagar el salvataje, deberá contraer más deuda pública.</p>
<p>Las cifras del salvataje varían y van desde los US$ 10.000 a US$ 100.000 millones. Estos números podrían empujar la deuda española a un territorio peligroso. La cuarta economía más poderosa de Europa ya se enfrenta a préstamos con intereses altos. Lamentablemente son muchos quienes coinciden en que un salvataje estatal es inevitable.</p>
<p>Mañana se espera que el gobierno de Mariano Rajoy anuncie un plan definitivo para inyectar más dinero en el sistema bancario. En particular a las cajas españolas que invirtieron los ahorros de muchos ciudadanos en malos prestamos inmobiliarios. Hoy se confirmó la nacionalización del Bankia, un conglomerado formado por varias empresas financieras en estado vulnerable. La semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI) había presionado a las autoridades a tomar acciones concretas, lo que motivó la salida de Rodrigo Rato como director ejecutivo del banco.</p>
<p>En las próximas semanas se conocerán más detalles de este plan para ver si se convierte o no en la cura para el sistema bancario español. Hay quienes dicen que España debería moverse rápido, invirtiendo aún más dinero para ser menos vulnerable a las deudas tóxicas.</p>
<p>Hasta que este problema encuentre una solución, la economía española no mostrará signos de recuperación. Los inversionistas serán reacios a deshacerse de su dinero y los comerciantes y consumidores se verán afectados por eso. A pesar de que algunas compañías invierten fuerte en el país, el estado de salud de la economía española es bastante malo: el desempleo ronda el 25% y los sueldos y la inversión estatal en áreas clave como la salud y la educación no paran de bajar.</p>
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La crisis bancaria pone en jaque la recuperación española
Bajo la presión de malos préstamos inmobiliarios el sistema bancario español está pasando su peor momento. Muchos temen que el salvataje estatal de muchas instituciones financieras sea inevitable, aumentando la deuda pública de manera significativa.