Disipadas las preocupaciones sobre la elección presidencial en Francia los inversores llevan de vuelta dinero a Europa y se aflojan las tensiones sobre los mercados de deuda europea.
El apetito inversor por los mercados europeos se reavivó cuando Emmanuel Macron surgió como el claro favorito en la elección presidencial de Francia. Se prevé que el centrista asumirá la presidencia cuando se anuncien los resultados del ballotage el próximo domingo.
David Kelly, estratega global de JPMorgan Asset Management dice que “el ver en simultáneo la dificultad de la Administración Trump para implementar su agenda junto al alivio de ver que los candidatos más extremistas en Europa no logran llegar al poder está sacando un enorme flujo de dinero de Estados Unidos para llevarlo a Europa”.
El cambio de humor se reflejó también en los mercados de deuda. El “spread” entre los bonos a 10 años del gobierno francés y los bonos alemanes, también a diez años, cayó al nivel más bajo del año cuando los inversores comenzaron otra vez a tomar deuda francesa, reduciendo al mismo tiempo el rendimiento de los bonos alemanes.