Así afirman analistas que detectan, desde principios de febrero, pases de papeles estadounidenses a papeles extranjeros, latinoamericanos en particular.
En verdad, la tendencia es tan marcada que el spread entre esos bonos y los norteamericanos –en plazos similares- ha cedido 9% en el primer bimestre. Esto contrasta –señala un informa de Merrill Lynch- con el alza de10% en el spread de bonos privados de alto riesgo. Esto no significa que el riesgo de deudas emergentes y periféricas haya bajado, sino que los rindes de esos papeles son muy atractivos.
Por dos razones: el menor rendimiento de papeles de grandes corporaciones (a raíz de los cuestionamientos contables) y la actividad de los vulture funds (los fondos buitre) –por ejemplo, los que controla George Soros- en pos de papeles baratos.
Un caso específico son los bonos argentinos, que se compran para atesorar o para usarlos, en el momento oportuno, en la compra de activos financieros locales.
Así afirman analistas que detectan, desde principios de febrero, pases de papeles estadounidenses a papeles extranjeros, latinoamericanos en particular.
En verdad, la tendencia es tan marcada que el spread entre esos bonos y los norteamericanos –en plazos similares- ha cedido 9% en el primer bimestre. Esto contrasta –señala un informa de Merrill Lynch- con el alza de10% en el spread de bonos privados de alto riesgo. Esto no significa que el riesgo de deudas emergentes y periféricas haya bajado, sino que los rindes de esos papeles son muy atractivos.
Por dos razones: el menor rendimiento de papeles de grandes corporaciones (a raíz de los cuestionamientos contables) y la actividad de los vulture funds (los fondos buitre) –por ejemplo, los que controla George Soros- en pos de papeles baratos.
Un caso específico son los bonos argentinos, que se compran para atesorar o para usarlos, en el momento oportuno, en la compra de activos financieros locales.