<p>Aún con Wall Street cerrado por el día del Trabajo, los pobres resultados sobre empleo difundidos el fin de semana y el clima recesivo repercutieron en Europa occidental. Los desbarranques bursátiles allende el Atlántico, a su vez, plantean otra ola negra para hoy. En Latinoamérica, las dos únicas bolsas significativas (San Pablo, México) prolongaban vía mercado continuo los retrocesos del lunes.<br />
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Algunos medios sostenían que lo de ayer fue lo peor desde 2008. Pero no. Todavía los mínimos de agosto se mantienen en Wall Street, Londres, San Pablo o Paris. Eso sí: el oro tocó un techo de US$ 1.902 la onza troy.<br />
Por cierto, nubes obscuras cubren el horizonte, particularmente en las economías centrales. Crecientes dudas sobre la solvencia de Grecia, Portugal, Irlanda, España, Estonia, Hungría e Italia ponen la Unión Europea –ya no sólo la Eurozona- en un cono de sombras. <br />
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Por primera vez desde el siglo XIX, Estados Unidos no puede salir al rescate. Discretos conciliábulos en Londres, París, Francfort, Tokio y Hong Kong se centran en algo hasta hace poco inconcebible: un plan de salvamento europeo apoyado en parte de las reservas chinas (1,35 billones).<br />
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Por lo menos dos analistas –Paul Krugman, Nouriel Roubini- opinan que la presente emergencia supera la de 2008. O sea, el cenit de la crisis norteamericana de 2007/09, prolongada en la recesión posterior a 2010. “Esto es un desbande general, un efecto manada, Se ha esfumado la confianza en el sistema y nadie logra calmar a los especuladores”, puntualiza un informe de Global Equities. A Josef Ackermann, un suizo que maneja el Deutsche Bank, esto le recuerda el desastre causado por la quiebra de Bear Stearns y Lehman Brothers (2007).<br />
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Para contento de varios economistas estructurales, hoy los grandes perjudicados de una nueva caza de brujas son los bancos. Diecisiete entidades de Occidente serán procesadas, desde este miércoles, por la justicia y los reguladores en EE.UU. Pero también figuran en autos el francés Société Générale (el lunes perdió 8 % en la bolsa parisina), la filial neoyorquina de Deutsche Bank y el italiano Intesa SanPaolo.<br />
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“La crisis de endeudamiento en la periferia de la Eurozona recae ahora en los bancos”, apunta Robert Halver (Baader Bank). “Este fenómeno masivo refleja además la escasa fe de los operadores en la solidez o la resistencia de las instituciones privadas de la UE. Para colmo, Christine Lagarde (Fondo Monetario Internacional) sostuvo ayer en el semanario Der Spiegel que “es preciso recapitalizar con urgencia a los bancos. Deben resistir los riesgos ligados a la crisis de la deuda pública”. Esto no contribuyó precisamente a tranquilizar la plaza.<br />
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Por ejemplo, el Banco Central Europeo volvió a intervenir comprando deuda española e italiana, más allá de los € 13.300 millones adquiridos la semana pasada. Mientras, casi nadie cree en el plan de austeridad (€ 45.500 millones en recortes) anunciado por un Silvio Berlusconi que no se habla con su ministro de Economía, Giulio Tremonti.<br />
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No obstante, Grecia sigue siendo el peor caso. A parecer, ahora no podrá cumplir con la reducción del déficit. Los inspectores del BCE, el FMI y la UE se marcharon de Atenas el sábado, tras fracasar otra ronda de negociaciones. Ello congela la cuota de € 8.000 millones, sexta del programa por € 110.000 millones aprobado en 2010. Resultado: esta semana comienza con una sobretasa de 23,9% si Grecia quiere tomar crédito en el mercado voluntario.</p>
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Increíble: Francfort cae 5,3%, más que Madrid
Mientras los mercados orientales ya cedían este martes entre 3% (Hongkong, Singapur) y 4,4% (Seúl), Europa occidental se aprestaba a otro golpe. El lunes, Londres se desplomó 5,3%, París perdió 4,7%, Bombay 3,8%, San Pablo 2,7% y México 3,6%.