La tendencia ha llevado a elevar las proyecciones de crecimiento para el año, en su conjunto, a alrededor del 7%. Median tres factores: un arrastre estadístico más alto, un escenario internacional favorable sustentado en precios de productos primarios -en el primer bimestre fue superio en 3% al promedio de 2005- y políticas internass más pro-expansivas que las esperadas al concluir 2005.
Asimismo, el informe indica que el aumento del gasto público (29% en el primer bimestre sobre igual período de 2005) continuó estimulando la demanda interna. En ese contexto, los instrumentos elegidos para mitigar el riesgo de una moderada suba en la tasa de inflación, fundamentalmente acuerdos de precios y e intervenciones microeconómicas en diversos mercados, son válidos en determinadas condiciones y sólo en un marco de extrema prudencia en la administración de la demanda agregada.
El trabajo subraya la importancia de que los incrementos salariales sean consistentes con el clima de moderación que requieren los acuerdos de precios. En ese sentido, alertan los gerentes financieros, un eventual aumento del salario mínimo vital incidiría, sí, en las remuneraciones de las categorías más bajas. Pero, a la larga, se propagaría, con efectos en costos empresarios.
La tendencia ha llevado a elevar las proyecciones de crecimiento para el año, en su conjunto, a alrededor del 7%. Median tres factores: un arrastre estadístico más alto, un escenario internacional favorable sustentado en precios de productos primarios -en el primer bimestre fue superio en 3% al promedio de 2005- y políticas internass más pro-expansivas que las esperadas al concluir 2005.
Asimismo, el informe indica que el aumento del gasto público (29% en el primer bimestre sobre igual período de 2005) continuó estimulando la demanda interna. En ese contexto, los instrumentos elegidos para mitigar el riesgo de una moderada suba en la tasa de inflación, fundamentalmente acuerdos de precios y e intervenciones microeconómicas en diversos mercados, son válidos en determinadas condiciones y sólo en un marco de extrema prudencia en la administración de la demanda agregada.
El trabajo subraya la importancia de que los incrementos salariales sean consistentes con el clima de moderación que requieren los acuerdos de precios. En ese sentido, alertan los gerentes financieros, un eventual aumento del salario mínimo vital incidiría, sí, en las remuneraciones de las categorías más bajas. Pero, a la larga, se propagaría, con efectos en costos empresarios.