sábado, 23 de noviembre de 2024

Hay otra cara de la moneda del dólar soja

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La semana pasada se consideró “muy positiva” en cuanto a ingreso de divisas, dado que habrían entrado unos 2.000 millones de dólares (el gobierno planteó un objetivo de 5.000 millones).

No obstante, para esta semana, el profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, explica el lado B de esta medida. “Son muchos”, advierte.

“En Argentina pasamos de una soja de 55.000 pesos a una de 74.000, gracias a que el gobierno dispuso que se pagara un tipo de cambio de US$ 200 para las exportaciones de granos, un 40% más que el oficial.

El resultado en la primera semana fue muy bueno, ya que se liquidaron US$ 2.000 millones de exportaciones, se registraron en soja equivalente casi 3 millones de toneladas para exportación, y se operaron casi 4 millones de toneladas a precio.

Muchos que querían seguir ligados al precio de los granos optaron por recomprar soja noviembre o mayo, maíz y trigo en sus diversas posiciones, generando subas importantes que son para aprovechar en los mercados de soja nueva.

Por otro lado, ¡cuidado! Porque también se está devaluando más rápido, y los US$ 200 del oficial podrían llegar. ¿Qué hacer con el dinero de estas ventas? ¿Habrá algo más en octubre? Más allá de todos los descalabros que esto generó en algunos canjeadores, alquileres y el consumo interno”, comienza Romano.

Sobre los lados “B”, el profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de Rosario repasa, en primer lugar, los datos del informe de la Administradora de Fondos Quinquela: “Este informe expresa que esto generará una liquidez adicional de casi 25% de la base monetaria en septiembre, lo que podría impactar fuertemente en inflación y para controlarlo en subas de tasas de interés”.

“Con ese dinero -continúa- algunos productores buscan recomprar otros productos o posiciones de soja en MATBA, generando subas que no se justifican en el mercado internacional. Por esto quienes estaban esperando para vender soja, maíz y trigo nuevos deberían estar atentos”, sugiere.

Por otro lado, Romano recuerda un movimiento que suelen hacer los productores: invertir los pesos excedentes en insumos o maquinaria. “La maquinaria estaría toda tomada, y los insumos, donde falta cerrar normalmente se hacen en canje a cosecha. Pero podríamos ver más pago de contado ante esto”, detalla.

El otro destino es el dólar: “Prevemos una demanda fuerte del sector de dólar MEP, y partiendo de una brecha con el oficial relativamente baja esto parece una buena jugada”, indica. Aunque también advierte sobre un problema: “Todo lo que el productor quiera comprar subirá de precio: insumos, la maquinaria que haya, otras posiciones de granos, y dólar MEP”.

El académico de la Universidad Austral explica que otro de los problemas es que se propusieron para varias actividades mantener el tipo de cambio oficial: para el pago de facturas por insumos previas a la entrada en vigencia del régimen en caso de que el comprador de los granos sea exportador, para alquileres y para el consumo interno. “En todos los casos se hace imposible aplicar esto, porque con un valor de soja mucho más alto por otros circuitos, nadie querrá vender en esos niveles”, opina.

Al mismo tiempo, profundiza: “Adicionalmente, el precio en dólares bajó de 380 a 344 debido a que, al tener un tipo de cambio de 200, el número que le queda al productor sigue siendo muy bueno, pero si aplicamos el tipo de cambio oficial sobre 344, el valor resultante es muy bajo (48.500 $/tt) y tampoco se ajusta a la realidad”.

Finalmente, para Romano es imposible saber qué ocurriría con el precio de la soja si se estuviera dolarizando a tipo de cambio oficial, debido a que la oferta sería mucho más escasa y, por lo tanto, el valor en dólares mucho mayor. “Por esto parece razonable que las Cámaras Arbitrales se nieguen a publicar un precio de pizarra para operaciones por fuera de los exportadores que liquidan a 200. Al no haber operaciones en el otro circuito, deberían emitir estimativos, que son imposibles de calcular”, afirma.

“En terreno de recomendaciones: cuidado, que no todo lo que reluce es oro. El precio de la soja subió mucho, pero si el gobierno ve resultados tan buenos, podría no extender el programa e incluso levantar más el tipo de cambio (si bien se descartó a nivel de Secretaría de Agricultura, pero…), ya que el oficial viene subiendo a una tasa creciente. ¿Qué hacer con la liquidez excedente? ¿Insumos? ¿Dólar MEP? ¿Cuentas Chacarero? Muchos preferirán quedarse con los granos convencidos de que los US$ 200 a valor del oficial podrían alcanzarse para fin de año o principios del próximo.

Lo que está claro es que los valores de cosecha nueva, especialmente maíz tardío y soja, alcanzaron precios muy altos con Chicago cayendo. Esto debería aprovecharse, pero todo depende del riesgo productivo y el nivel de ventas que tengamos hasta el momento”, concluye Romano.

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