Lo que contrasta con el déficit de US$ 892 millones en el mismo mes del año anterior, superando las expectativas de la consultora ABECEB –autora de este informe- de febrero (de un superávit de US$ 405 millones). Fue el sexto superávit consecutivo después de 20 meses en rojo.
Nuevamente la mejora de la balanza comercial viene por el lado de la caída de las importaciones, que totalizaron US$ 4.004 millones, lo que implica una reducción del 22,9% interanual, algo más suave que la contracción de 26,5% en enero.
El nivel de compras externas del mes de febrero se debió la disminución de las cantidades compradas (- 21,9%), ya que el precio apenas disminuyó (-1,3% i.a.). En su interior, las importaciones registraron una disminución en la mayoría de los rubros, destacándose como el de mayor contribución los bienes intermedios, que se redujeron 9,8% interanual, representando el 34% de las importaciones argentinas (ya que caen las importaciones de insumos textiles y calzado. En línea con la menor fabricación local y consumo, se espera que esta dinámica se mantenga a lo largo de 2019).
Por otro lado, continúan disminuyendo las compras de vehículosautomotores (-46,5%), bienes de capital (-32,6%) y bienes de consumo (-28,8%), rubros que en su conjunto concentran el 37,4% de las importaciones totales. Entre los principales orígenes de importaciones, cayeron las de China (-33,9%) y las Brasil (-37,4%), mientras que aumentaron las de EE. UU. (+4,1%).
Las exportaciones, por su parte se ubicaron en US$ 4.464 millones, mostrando un crecimiento de 3,7% en términos interanuales en febrero, contrastando con la caída de 4,7% de enero. La dinámica de febrero reflejó un crecimiento en todos sus rubros, destacando la reversión en las ventas externas de productos manufacturados de origen industrial y de combustibles y productos energéticos que avanzaron 5,5% y 3,0%, respectivamente (las exportaciones de gas a Chile contribuyen al crecimiento de estas últimas). Estos saldos complementaron con creces las notables expansiones en las ventas al exterior de productos manufacturados de origen agrícola y de productos primarios.
Cabe resaltar que no se detiene la tendencia de crecimiento de la demanda china de carne bovina local. Aunque con caída en los precios de comercialización, el mayor volumen hacia el país asiático y el óptimo cumplimiento de las “cuotas UE” permiten mayores ingresos en la comparación interanual del primer bimestre. Por su parte, a los embarques de trigo, alentados por los óptimos precios internacionales de febrero, se le sumaron los primeros envíos al exterior de la incipiente cosecha de maíz que trae rindes récord en varias zonas productivas.
El rubro Grasa y Aceites refleja un aumento en los ingresos, fundamentalmente por la recuperación de los envíos de aceite de soja en bruto hacia India, principal destino de exportación. Crecen también los envíos de aceite de girasol, pero no se refleja en un aumento de los ingresos, dado que son compensados por el menor precio internacional.
Por su parte, mientras que en el mes de enero las exportaciones de productos de material de transporte terrestre se contrajeron -15,2% en el mes de febrero exhibieron un repunte creciendo 12,4%, totalizando así un crecimiento del 0,8% en el bimestre. Entre los principales destinos extrazona se observa un mayor dinamismo en relación con los envíos al MERCOSUR doblemente afectados por la imposición de retenciones y baja en los reintegros a la exportación (no impacta en las exportaciones a vehículos fuera del MERCOSUR que conservan una alícuota del 6,5%).
Un hecho interesante a destacar es que mientras las exportaciones medidas en unidades muestran una caída del -8,3%, cuando se miden en valor las mismas muestran un ligero aumento, es decir que el mix de vehículos exportados por las terminales argentinas se concentra en vehículos de mayor valor unitario (ganan peso las pickups en detrimento de los automóviles).