En una presentación ante un grupo de analistas e inversores donde explicó sus planes comerciales hasta 2017, Tillerson calcula un precio de US$ 55 por barril de crudo global. Eso es US$ 5 menos de lo que cotizaba el miércoles el crudo Brent, la marca referencial más importante.
Según la interpretación de Tillerson el precio del petróleo cayó porque se redujo el crecimiento de la demanda en China, y esa situación por ahora no tiene miras de cambiar. Si bien no aventuró hasta qué podrían llegar los precios del crudo, sí dijo que al menos podrían bajar de US$ 40-US$ 50 por un tiempo a causa de las altas reservas o si se tranquilizan las cosas en Libia o Irak, que significaría más extracción de petróleo.
Las reservas norteamericanas de crudo crecieron 10,3 millones de barriles la semana pasada, más del doble de la cantidad que preanunciaban los analistas, según estimaciones de la U.S. Energy Information Administration.