Un problema de este segmento es que, “en apariencia, se les presta a deudores riesgosos fijando tasas inicialmente atractivas. Más tarde, los costos reales acaban generando moras y ceses de pagos entre ese pùblico. A medida como cada situación empeora, aumentan intereses adicionales y punitorios”.
En suma, las familias con malos antecedentes crediticios comienzan a afrontar crecientes mensualidades hipotecarias. “Lo que hoy aflora en el resultado final de ese deterioro”, señalaba la experta en un seminario sobre gestión de riesgos financieros. “Pero esta onda recién se inicia y el fin está lejos”.
Por supuesto, esta historia arranca en 2001, con una burbuja inmobiliaria que sólo empieza a pincharse en 2006 a causa de tasa en ascenso A su vez, las crecientes cargas financieras castigan a la franja víctima de los “loan sharks”. O sea, quienes prestan a gente de bajos recursos o poco solvente, cobrando de tres a cinco puntos sobre los niveles normales.
Obviamente, las expresiones de Bies trasunta una creciente preocupación entre reguladores bancarios, ante la crisis que asoma en el sector asociados a préstamos “sub prime”. Sus prestatarios exponen a enormes punitorios que, en realidad, no pueden afrontar. Tampoco pueden refinanciar sus viviendas ni venderlas, porque si lo hacen con las deudas no perciben casi nada.
“Estos créditos de alto riesgo representan 7% de las hipotecas constituidas en los últimos años”, reveló la funcionaria. Eso explica la inquietud de la Reserva Federal y otros cuatro reguladores de la actividad bancaria, que hace pocos días difundieron sugerencias al sector involucrado, en cuanto a afinar normas crediticias y divulgar cifras reales o actualizadas de operaciones “sub prime”.
Un problema de este segmento es que, “en apariencia, se les presta a deudores riesgosos fijando tasas inicialmente atractivas. Más tarde, los costos reales acaban generando moras y ceses de pagos entre ese pùblico. A medida como cada situación empeora, aumentan intereses adicionales y punitorios”.
En suma, las familias con malos antecedentes crediticios comienzan a afrontar crecientes mensualidades hipotecarias. “Lo que hoy aflora en el resultado final de ese deterioro”, señalaba la experta en un seminario sobre gestión de riesgos financieros. “Pero esta onda recién se inicia y el fin está lejos”.
Por supuesto, esta historia arranca en 2001, con una burbuja inmobiliaria que sólo empieza a pincharse en 2006 a causa de tasa en ascenso A su vez, las crecientes cargas financieras castigan a la franja víctima de los “loan sharks”. O sea, quienes prestan a gente de bajos recursos o poco solvente, cobrando de tres a cinco puntos sobre los niveles normales.
Obviamente, las expresiones de Bies trasunta una creciente preocupación entre reguladores bancarios, ante la crisis que asoma en el sector asociados a préstamos “sub prime”. Sus prestatarios exponen a enormes punitorios que, en realidad, no pueden afrontar. Tampoco pueden refinanciar sus viviendas ni venderlas, porque si lo hacen con las deudas no perciben casi nada.
“Estos créditos de alto riesgo representan 7% de las hipotecas constituidas en los últimos años”, reveló la funcionaria. Eso explica la inquietud de la Reserva Federal y otros cuatro reguladores de la actividad bancaria, que hace pocos días difundieron sugerencias al sector involucrado, en cuanto a afinar normas crediticias y divulgar cifras reales o actualizadas de operaciones “sub prime”.