Esto significaría un reequilibrio entre la oferta y la demanda mundial siempre que se mantengan los precios bajos.
La OPEP además recortó en 420.000 bd su pronóstico para la tasa de crecimiento del suministro de productores fuera del grupo. Esto debido en parte a la desaceleración en la bonanza de petróleo de esquisto en Estados Unidos y a un declive en el número de plataformas de perforación activas en Estados Unidos y a las menores inversiones de capital de las empresas energéticas.
El informe también reduce su pronóstico para el suministro de petróleo de Estados Unidos y para la producción petrolera de Rusia.