Se calcula que el ministro les va a ofrecer términos especiales a los bancos estatales de China como parte de su misión personal de convertir a Londres en un importante centro de banca offshore china.
En su reciente visita a Beijing el canciller manifestó su intención cuando dijo que una gran nación como China debería tener una moneda global. “China debería tratar de desarrollar en renmimbi a través de un centro internacional de finanzas: Londres”.
La City londinense ya es el centro más importante del mundo para la compra-venta de RMB, que hace seis meses ascendía a US$ 5,3 billones, según el Banco de Asentamientos Internacionales. La iniciativa de Osborne responde a quejas de Beijing de que los reguladores en Londres – o sea la Prudential Regulation Authority (PRA)– impiden la expansión de los bancos chinos. Los tres bancos más grandes de China han instalado, como protesta, sus bases de operaciones europeas en Luxemburgo.
Osborne anunció entonces que la PARA se sentará a discutir con los bancos chinos para permitirles operaciones mayoristas a través de sucursales en Londres.
