En 2002, GS fue número uno tanto en materia de emisiones accionarias
como de asesoramiento en fusiones y adquisiciones (F&A). No obstante, ya
eliminó 2.900 cargos en áreas y niveles diversos porque, justamente,
el sector F&A global se contrajo 28% y las emisiones de papeles cedieron
17%. En ambos planos, Paulson no espera un cambio de tendencias, más
allá de repuntes esporádicos (limitados a cotizaciones de acciones
existentes).
"Quisiera ser optimista, pero no hay señales positivas. Vamos a
seguir prescindiendo de gente", admitió el CEO de GS… en un panel
organizado por una competidora, Salomon Smith Barney. Varios expertos de esta
firma, perteneciente a Citigroup, comparten la visión de Paulson, aunque
no les permita decirlo en público.
Naturalmente, ese directivo no está solo. Para azoramiento de Washington
-que necesita con urgencia "recrear las esperanzas del mercado", al
decir de John Snow, propuesto por George W.Bush para Hacienda-, Merrill Lynch,
JP Morgan Chase y Morgan Stanley Dean Witter tampoco vislumbran una reacción
sostenida. Por cierto, en 2001-2, Wall Street ha dejado en la calle 78.500 profesionales
de todo tipo y jerarquía, inclusive gurúes como Jack Grubman,
la cifra más alta en 25 años. En ese lapso, el índice Standard&Poor´s
500 -la cartera más representativa, aun fuera de EE.UU.- perdió
26%.
Amén de reducir personal, las principales firmas de valores (que también
funcionan como bancas de inversión, algo que el Congreso trata de ir
desterrando), también han rebajado remuneraciones y bonificaciones. Estos
rubros se recortaron 37% en 2002, lo cual equivale a US$ 4.700 millones. Según
el contralor general del estado neoyorquino, Alan Hevesi, el aguinaldo promedio
en Wall Street ha cedido de US$ 104.600 (máximo absoluto en términos
nominales, registrado en plena burbuja especulativa, diciembre de 2000) a 48.500
a fin de 2002 (53,6%).
En 2002, GS fue número uno tanto en materia de emisiones accionarias
como de asesoramiento en fusiones y adquisiciones (F&A). No obstante, ya
eliminó 2.900 cargos en áreas y niveles diversos porque, justamente,
el sector F&A global se contrajo 28% y las emisiones de papeles cedieron
17%. En ambos planos, Paulson no espera un cambio de tendencias, más
allá de repuntes esporádicos (limitados a cotizaciones de acciones
existentes).
"Quisiera ser optimista, pero no hay señales positivas. Vamos a
seguir prescindiendo de gente", admitió el CEO de GS… en un panel
organizado por una competidora, Salomon Smith Barney. Varios expertos de esta
firma, perteneciente a Citigroup, comparten la visión de Paulson, aunque
no les permita decirlo en público.
Naturalmente, ese directivo no está solo. Para azoramiento de Washington
-que necesita con urgencia "recrear las esperanzas del mercado", al
decir de John Snow, propuesto por George W.Bush para Hacienda-, Merrill Lynch,
JP Morgan Chase y Morgan Stanley Dean Witter tampoco vislumbran una reacción
sostenida. Por cierto, en 2001-2, Wall Street ha dejado en la calle 78.500 profesionales
de todo tipo y jerarquía, inclusive gurúes como Jack Grubman,
la cifra más alta en 25 años. En ese lapso, el índice Standard&Poor´s
500 -la cartera más representativa, aun fuera de EE.UU.- perdió
26%.
Amén de reducir personal, las principales firmas de valores (que también
funcionan como bancas de inversión, algo que el Congreso trata de ir
desterrando), también han rebajado remuneraciones y bonificaciones. Estos
rubros se recortaron 37% en 2002, lo cual equivale a US$ 4.700 millones. Según
el contralor general del estado neoyorquino, Alan Hevesi, el aguinaldo promedio
en Wall Street ha cedido de US$ 104.600 (máximo absoluto en términos
nominales, registrado en plena burbuja especulativa, diciembre de 2000) a 48.500
a fin de 2002 (53,6%).