Ambas compañías son importantes jugadoras en el negocio de acopiar, refinar y transportar información que alimentan gran parte de las finanzas actuales. S&P es grande en el negocio de los índices en el mercado de valores. IHS tiene una fuerte posición en mercados de deuda y analítica de productos derivados además de una cantidad de áreas de investigación empresarial en áreas tales como transporte, aeroespacio y comercio.
Juntas, esperan competir con el imperio de Michael Bloomberg, cuyas terminales inundan Wall Street.
La información siempre fue central en los manejos de las instituciones financieras. Pero la aparición de las técnicas de inteligencia artificial, computación en la nube y la digitalización de grandes porciones de la industria global que se trabaja con datos más que nunca. Por eso son muchos los que citan a diario el cliché que dice que “los datos son el nuevo petróleo”.