(EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó hoy un “cauto optimismo” sobre el futuro de los mercados emergentes, aunque consideró como un riesgo potencial su dependencia de las economías más avanzadas, sobre todo de Estados Unidos.
El FMI indicó que las economías emergentes –entre ellas las latinoamericanas– muestran una creciente recuperación de la crisis que durante más de un año desestabilizó sus cimientos y que fue la más grave desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Las turbulencias financieras se iniciaron en el Sudeste asiático en el verano de 1997 y afectaron especialmente a América latina hasta comienzos de 1999, con Brasil como la principal economía amenazada.
Ahora, el Fondo Monetario calcula que la situación global se ha recuperado y que el crecimiento mundial será de 4,75% durante este año, el mayor en una década.
“Las preocupaciones sobre el crédito se han aliviado y los inversores globales se han mostrado más deseosos de tomar riesgos”, señaló el FMI en su informe anual sobre los Mercados Internacionales de Capital, presentado una semana antes de que celebre su asamblea anual en Praga junto al Banco Mundial (BM).
Sin embargo, la institución multilateral apuntó que la situación de los mercados emergentes es excesivamente dependiente de las economías más avanzadas y, sobre todo, de la estadounidense.
“La correlación de ingresos de los mercados de acciones de las economías emergentes con los mercados de las naciones más industrializadas es innegable y los mercados emergentes se verían afectados por un duro aterrizaje de la economía estadounidense”, indicó.
Por “duro aterrizaje” se entiende la posibilidad de que la primera economía del mundo experimente una excesiva desaceleración en su crecimiento, que ahora ronda 5% de aumento de Producto Interior Bruto (PIB).
El Fondo Monetario apuntó que es “alentadora” la recuperación experimentada en general en los mercados emergentes y que las políticas macroeconómicas son en general más fuertes, con notables reformas fiscales en algunos de los países clave.
Se refirió en concreto a México, donde la previsión económica “ha continuado mejorando” y a Brasil, donde las políticas puestas en marcha posibilitaron que su retroceso no fuera tan fuerte como se anticipaba.
Apuntó además que el impago parcial de la deuda Brady por parte de Ecuador “sólo tuvo un impacto modesto en los rendimientos de los bonos para otros países”.
Según el informe presentado hoy, los mercados emergentes experimentaron en 1999 ganancias de 66% de media, frente al descenso de 25% experimentado el año anterior.
Los flujos de capital privado neto supusieron el año pasado US$ 80.500 millones –un aumento de 7% con respecto a 1998–, mientras los datos de los primeros seis meses del año ofrecen motivos para “un cauto optimismo”, indicó el FMI.
(EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó hoy un “cauto optimismo” sobre el futuro de los mercados emergentes, aunque consideró como un riesgo potencial su dependencia de las economías más avanzadas, sobre todo de Estados Unidos.
El FMI indicó que las economías emergentes –entre ellas las latinoamericanas– muestran una creciente recuperación de la crisis que durante más de un año desestabilizó sus cimientos y que fue la más grave desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Las turbulencias financieras se iniciaron en el Sudeste asiático en el verano de 1997 y afectaron especialmente a América latina hasta comienzos de 1999, con Brasil como la principal economía amenazada.
Ahora, el Fondo Monetario calcula que la situación global se ha recuperado y que el crecimiento mundial será de 4,75% durante este año, el mayor en una década.
“Las preocupaciones sobre el crédito se han aliviado y los inversores globales se han mostrado más deseosos de tomar riesgos”, señaló el FMI en su informe anual sobre los Mercados Internacionales de Capital, presentado una semana antes de que celebre su asamblea anual en Praga junto al Banco Mundial (BM).
Sin embargo, la institución multilateral apuntó que la situación de los mercados emergentes es excesivamente dependiente de las economías más avanzadas y, sobre todo, de la estadounidense.
“La correlación de ingresos de los mercados de acciones de las economías emergentes con los mercados de las naciones más industrializadas es innegable y los mercados emergentes se verían afectados por un duro aterrizaje de la economía estadounidense”, indicó.
Por “duro aterrizaje” se entiende la posibilidad de que la primera economía del mundo experimente una excesiva desaceleración en su crecimiento, que ahora ronda 5% de aumento de Producto Interior Bruto (PIB).
El Fondo Monetario apuntó que es “alentadora” la recuperación experimentada en general en los mercados emergentes y que las políticas macroeconómicas son en general más fuertes, con notables reformas fiscales en algunos de los países clave.
Se refirió en concreto a México, donde la previsión económica “ha continuado mejorando” y a Brasil, donde las políticas puestas en marcha posibilitaron que su retroceso no fuera tan fuerte como se anticipaba.
Apuntó además que el impago parcial de la deuda Brady por parte de Ecuador “sólo tuvo un impacto modesto en los rendimientos de los bonos para otros países”.
Según el informe presentado hoy, los mercados emergentes experimentaron en 1999 ganancias de 66% de media, frente al descenso de 25% experimentado el año anterior.
Los flujos de capital privado neto supusieron el año pasado US$ 80.500 millones –un aumento de 7% con respecto a 1998–, mientras los datos de los primeros seis meses del año ofrecen motivos para “un cauto optimismo”, indicó el FMI.