jueves, 26 de diciembre de 2024

Faux pas de tres bancas

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Internet era, desde la noche del jueves 2, vehículo de innumerables reacciones –llamativamente negativas- a una “iniciativa política” de ABN-Amro, Merrill Lynch y Morgan Stanley Dean Witter.

Los tres intermediarios financieros recomendaron “bajar la exposición en Brasil” –o sea, sacar fondos e inversiones- porque Luiz Inácio da Silva (Lula) muestra casi 40% en intención de voto nacional en las últimas encuestas.

Esta actitud hizo caer más de 4% la bolsa y empujó a dólar a poco más de R 2,40. Pero también desencadenó efectos no deseados. A saber: (1) el gobierno brasileño y los candidatos opositores a Lula censuraron duramente a las bancas y las acusaron de injerencia en política interna, (2) Lula recordó que MSDW y la holandesa suelen equivocarse seguido, y (3) directivos de las dos bancas norteamericanas han pedido investigar la maniobra, atribuida a internas en San Pablo y Río.

No obstante, “parece que a ciertos sectores de Wall Street no les agradan las elecciones libres ni el pluralismo”, opinaba el periódico Valor Económico, usualmente favorable al establishment financiero internacional. Observadores en Montevideo y Tokio vinculan este “faux pas” simultáneo de ABN, ML y MSDW a presiones de Washington.

Brasil se halla en abierto conflicto con EE.UU. por medidas proteccionistas en acero y productos agrícolas. Tampoco le cae bien al gobierno Bush la reciente propuesta de financiar el comercio argentino-brasileño con reales, a falta de dólares, como inicio del proceso a una moneda común en el Mercosur.

En medio de las polémicas, Tulio Vera, director para mercados emergentes de Merrill Lynch, salía a pedir disculpas. Pero admitió que “nos gusta anticiparnos a los mercados y, en realidad, a los inversores no les caen bien los posibles cambios políticos”.

Los tres intermediarios financieros recomendaron “bajar la exposición en Brasil” –o sea, sacar fondos e inversiones- porque Luiz Inácio da Silva (Lula) muestra casi 40% en intención de voto nacional en las últimas encuestas.

Esta actitud hizo caer más de 4% la bolsa y empujó a dólar a poco más de R 2,40. Pero también desencadenó efectos no deseados. A saber: (1) el gobierno brasileño y los candidatos opositores a Lula censuraron duramente a las bancas y las acusaron de injerencia en política interna, (2) Lula recordó que MSDW y la holandesa suelen equivocarse seguido, y (3) directivos de las dos bancas norteamericanas han pedido investigar la maniobra, atribuida a internas en San Pablo y Río.

No obstante, “parece que a ciertos sectores de Wall Street no les agradan las elecciones libres ni el pluralismo”, opinaba el periódico Valor Económico, usualmente favorable al establishment financiero internacional. Observadores en Montevideo y Tokio vinculan este “faux pas” simultáneo de ABN, ML y MSDW a presiones de Washington.

Brasil se halla en abierto conflicto con EE.UU. por medidas proteccionistas en acero y productos agrícolas. Tampoco le cae bien al gobierno Bush la reciente propuesta de financiar el comercio argentino-brasileño con reales, a falta de dólares, como inicio del proceso a una moneda común en el Mercosur.

En medio de las polémicas, Tulio Vera, director para mercados emergentes de Merrill Lynch, salía a pedir disculpas. Pero admitió que “nos gusta anticiparnos a los mercados y, en realidad, a los inversores no les caen bien los posibles cambios políticos”.

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