Eurofondo: acuerdo por 500.000 millones

<p>Pero no todo est&aacute; definido. Por ejemplo, la propuesta francoalemana de un &ldquo;pacto de competitividad&rdquo;, de suyo una idea poco clara cuyo tratamiento el presidente del eurogrupo (Jean-Claude Juncker) cautamente ha postergado para fin de marzo. En verdad, la mayor&iacute;a de la Uni&oacute;n Europea (diecisiete de los veintiocho miembros) tiene serias dudas sobre el esquema de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy.<br />
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Sea como fuere, las cosas quedar&aacute;n negro sobre&nbsp;blanco el 24 y 25 del mes pr&oacute;ximo, en la reuni&oacute;n plenaria del consejo europeo (jefes de estado o gobierno). Pero, siendo la burocracia de Bruselas como es, ese c&oacute;nclave ser&aacute; precedido por otro encuentro del Eurogrupo, o sea los diecisiete. Tangencialmente, Berl&iacute;n perdi&oacute; su carta fuerte (Axel Weber) para alcanzar el Banco Central Europeo y reemplazar al d&eacute;bil Jean-Claude Trichet.<br />
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Entretanto, la interna sucesoria parece inclinarse por Mario Draghi gobernador de Banca d&rsquo;Italia. Otro italiano, el ministro de econom&iacute;a Giulio Tremonti &ndash;lejos del tambaleante Silvio Berlusconi- tampoco ve con buenos ojos el eventual &ldquo;pacto de competitividad&rdquo; Merkel-Sarkozy.<br />
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A todo esto, la banca privada germana afronta problemas de insolvencia: West Landesbank (banco hipotecario occidental), una entidad de primer nivel, se halla en una crisis financiera similar a la de su compatriota, HypoVereinbank. Ah&iacute; el belga Peter Praet acaba de sustituir a la austr&iacute;aca Gertrude Tumpel-Gugerein, ca&iacute;da en desgracia.</p>
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