Más de 243.000 propiedades residenciales pasaban por alguna fase de embargo, ejecución o expropiación. Se trata del mayor número mensual desde que RealtyTrac (vende datos sobre cese de pagos) empezó estimarlo, en enero de 2005.
Eso significa que una de cada 519 viviendas familiares ha recibido a fatal notificación bancaria o judicial. Con Nevada, California y Florida a la cabeza, el salto anual de abril puede agravarse, pues la diferencia con marzo es de 4%. Sea como fuere, el país vive el peor derrumbe inmobiliario desde los años 30.
Según otra estadística, los precios de bienes raíces residenciales cayeron, en el primer trimestre, como nunca en 29 años. Por ende, los propietarios tienen crecientes problemas para refinanciar hipotecas. Los programas voluntarios en la materia no han beneficiado a mucha gente, justamente por la persistente contracción de valores.
Tampoco han sido útiles las tímidas iniciativas de George W.Bush y su secretario de hacienda, Henry Paulson. En cuanto al congreso, la mayoría demócrata en diputados aprobó la semana pasada un plan de US$ 300.000 millones para avalar hipotecas refinanciadas, pero Bush amenaza con vetarlo.
En semejante clima, parece un poco demasiado que Wall Street suba el miércoles más de 1%. Aunque motivos no faltan: el crudo tejano ligero bajó a US$ 124,50 el barril en Nueva York y, en Londres, el Brent cedió a 121,50.
Más de 243.000 propiedades residenciales pasaban por alguna fase de embargo, ejecución o expropiación. Se trata del mayor número mensual desde que RealtyTrac (vende datos sobre cese de pagos) empezó estimarlo, en enero de 2005.
Eso significa que una de cada 519 viviendas familiares ha recibido a fatal notificación bancaria o judicial. Con Nevada, California y Florida a la cabeza, el salto anual de abril puede agravarse, pues la diferencia con marzo es de 4%. Sea como fuere, el país vive el peor derrumbe inmobiliario desde los años 30.
Según otra estadística, los precios de bienes raíces residenciales cayeron, en el primer trimestre, como nunca en 29 años. Por ende, los propietarios tienen crecientes problemas para refinanciar hipotecas. Los programas voluntarios en la materia no han beneficiado a mucha gente, justamente por la persistente contracción de valores.
Tampoco han sido útiles las tímidas iniciativas de George W.Bush y su secretario de hacienda, Henry Paulson. En cuanto al congreso, la mayoría demócrata en diputados aprobó la semana pasada un plan de US$ 300.000 millones para avalar hipotecas refinanciadas, pero Bush amenaza con vetarlo.
En semejante clima, parece un poco demasiado que Wall Street suba el miércoles más de 1%. Aunque motivos no faltan: el crudo tejano ligero bajó a US$ 124,50 el barril en Nueva York y, en Londres, el Brent cedió a 121,50.