Estados Unidos es uno de los más grandes importadores de petróleo, pero durante las últimas dos semanas también subió en la escala de los exportadores. Sus embarques al exterior han superado el 1,2 millón de barriles diarios, más que la producción diaria del mes pasado de Argelia, Ecuador y Qatar, tres miembros de la OPEP.
Estas exportaciones ponen de manifiesto cómo se ha integrado Estados Unidos al mercado mundial de petróleo desde que, después de 40 años, Washington levantó las restricciones a las exportaciones de crudo a finales de 2015. Estados Unidos sigue importando mucho más de lo que exporta pero sus compañías petroleras ahora tienen la libertad de vender al extranjero cuando lo ven conveniente.
La situación, según interpreta el Financial Times, significa otro desafío a Arabia Saudita y demás miembros de la Opep, que históricamente retuvieron el poder de abrir o cerrar la oferta según sus necesidades.
Las exportaciones norteamericanas de este año aumentaron notablemente a los años anteriores y fueron a Canadá, España, Singapur y China. Incluyen no solo tipos shale de alta calidad como el crudo West Texas Intermediate sino también tipos más pesados extraídos del mar, como el Southern Green Canyon.
Varios factores explican el aumento de las exportaciones:
Primero, Estados Unidos ha sentido con especial fuerza el peso de un mundo con sobreoferta de petróleo. El crudo del golfo de México, la región más importante para la producción, refinación y comercialización para Estados Unidos, totalizó un récord de 275 millones de barriles diarios a mediados de febrero.
Segundo, el repunte de los precios de las profundidades a que habían llegado el año pasado empujó a las empresas norteamericanas a aumentar las perforaciones.
Tercero, las refinerías norteamericanas no han hecho mucho por hacerse cargo de las consecuencias de la superabundancia. En la costa del Golfo su consumo de crudo cayó más de 1 millón b/d desde principios de año.
Cuarto, el precio de alquilar un barco súper tanque cayó, con lo cual es más económico enviar la carga pasando por el sur de Ãfrica hacia los mercados asiáticos.