La Argentina analiza un esquema de recompra de deuda que contempla el respaldo financiero de Estados Unidos y la participación de organismos multilaterales, como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según indicó Emilio Botto, jefe de estrategia de Mills Capital Group.
De acuerdo con Botto, la estructuración estaría a cargo de JP Morgan y el Tesoro norteamericano colocaría garantías sobre los instrumentos emitidos por el organismo multilateral. Esta operación permitiría obtener financiamiento internacional a tasas bajas, que se canalizarían a través de un préstamo dirigido a la Argentina para recomprar parte de su deuda soberana en el mercado secundario.
El foco estaría puesto en los bonos con vencimientos e intereses concentrados durante la actual administración, especialmente los Bonos del Tesoro Bonares y Globales 2029 y 2030. “La recompra anticipada de bonos genera un alivio financiero, no monetario, al eliminar flujos futuros de capital e intereses y mejorar el perfil de vencimientos”, explicó Botto.
Una vez ejecutada la recompra, la Argentina devolvería los fondos al organismo multilateral abonando una tasa inferior a la que implicaría mantener esos bonos en circulación. La diferencia de tasas representaría un ahorro, que el país destinaría a proyectos de desarrollo enfocados en educación, conforme a los programas de conversión de deuda por objetivos sociales o sostenibles impulsados por los organismos multilaterales.
Botto señaló que este tipo de estructuración cuenta con antecedentes en programas de conversión de deuda por desarrollo realizados desde 1987, con 235 operaciones en 58 países y un monto total cercano a US$ 11.500 millones, orientados a sostenibilidad, salud, educación y clima.
El propósito principal sería reforzar el respaldo financiero y político de Estados Unidos hacia la Argentina, contribuyendo a la reducción del riesgo país y a la mejora de las condiciones de acceso al crédito internacional.












