La mayoría de los expertos cuentan ya con un alza de las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) en la reunión de su Consejo de Gobierno del jueves tras los nuevos mínimos registrados por el euro frente al yen y el dólar.
En el mercado estadounidense, la moneda única alcanzó el valor más bajo desde su debut en enero de 1999, US$ 0,916, mientras que en el de Francfort se cotizaba a las 09.00 horas GMT a US$ 0,9193.
El BCE fijó ayer el cambio oficial del euro en US$ 0,9302, lo que también supone el valor mínimo establecido por la entidad.
Frente al yen, la moneda única batió también récords a la baja y el miércoles por la mañana se cambiaba a 97,08 por euro.
Cada vez más expertos están convencidos de que el banco emisor europeo decidirá una suba de sus tasas de al menos un cuarto de punto, hasta 3,75%, en su reunión de mañana y que esta medida es la única que puede frenar la caída en picado del euro.
Según una encuesta del diario alemán “Financial Times Deutschland” realizada entre 20 entidades bancarias, 14 de ellas se mostraban convencidas de que el BCE subirá el jueves las tasas, al menos, en 0,25 puntos porcentuales, frente a los 4 bancos que opinaban lo mismo la pasada semana.
Fuentes del BCE indican que en la entidad existe cada vez más preocupación por el declive de la moneda única, que ya ha perdido más de 20% de su valor desde su introducción en enero de 1999.
El banco europeo se mostraba en su boletín de abril preocupado por la repercusión sobre los precios de la debilidad del euro, que debería ser “vigilado permanentemente”.
Sin embargo, el BCE no quiere dar la impresión de que la política monetaria depende excesivamente del euro, lo que sucedería con una suba de las tasas en este momento, la tercera en tres meses.
El banco tampoco descarta realizar una intervención a favor del euro, aunque en medios financieros se estima que ésta sólo sería eficaz si se realiza de acuerdo con EEUU y Japón.
Aunque algunos analistas creen que esta medida sería la única realmente útil para levantar al euro, es bastante improbable que suceda por la escasa disponibilidad estadounidense a una intervención a favor del euro y en contra del dólar.
Para la mayor parte de las fuentes consultadas la principal causa de la debilidad del euro está en la fortaleza de la economía estadounidense, con la que la Unión Monetaria Europea es incapaz de competir a pesar de que crece a buen ritmo.
Según los pronósticos que se harán definitivos el jueves, el PIB estadounidense creció en el primer trimestre del 2000 alrededor de 6%, frente al incremento de 3% previsto para la economía europea.
Frente al yen, la caída del euro estuvo impulsada por las ventas de euros por parte de los exportadores japoneses, ante la creencia de que la divisa comunitaria perderá más valor los próximos días.
Las empresas japonesas estarían desprendiéndose de sus posiciones en euros y dólares antes de las vacaciones que comienzan este sábado y que mantendrán los mercados financieros cerrados desde el 3 al 7 de mayo próximos.
Los expertos más optimistas creen que el euro podría comenzar a recuperarse a partir de mediados del presente año, cuando se espera una ralentización del crecimiento económico estadounidense.
Norbert Walter, responsable de economía del Deutsche Bank, pronostica un descenso del crecimiento económico en EEUU a partir de junio del 2000 y afirma que si este país crece por debajo de 3% “el euro se recuperará”.
Otros opinan que la debilidad de la moneda única no es negativa para la Unión Monetaria Europea, pues un euro barato favorece la exportación, lo que ya ha beneficiado a países como Alemania.
Entre los optimistas se encuentra el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, que ayer afirmó estar tranquilo con la debilidad del euro y dijo que “lo decisivo para Alemania es la estabilidad de las buenas condiciones económicas en la euro zona”.
Fuente: EFE
La mayoría de los expertos cuentan ya con un alza de las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) en la reunión de su Consejo de Gobierno del jueves tras los nuevos mínimos registrados por el euro frente al yen y el dólar.
En el mercado estadounidense, la moneda única alcanzó el valor más bajo desde su debut en enero de 1999, US$ 0,916, mientras que en el de Francfort se cotizaba a las 09.00 horas GMT a US$ 0,9193.
El BCE fijó ayer el cambio oficial del euro en US$ 0,9302, lo que también supone el valor mínimo establecido por la entidad.
Frente al yen, la moneda única batió también récords a la baja y el miércoles por la mañana se cambiaba a 97,08 por euro.
Cada vez más expertos están convencidos de que el banco emisor europeo decidirá una suba de sus tasas de al menos un cuarto de punto, hasta 3,75%, en su reunión de mañana y que esta medida es la única que puede frenar la caída en picado del euro.
Según una encuesta del diario alemán “Financial Times Deutschland” realizada entre 20 entidades bancarias, 14 de ellas se mostraban convencidas de que el BCE subirá el jueves las tasas, al menos, en 0,25 puntos porcentuales, frente a los 4 bancos que opinaban lo mismo la pasada semana.
Fuentes del BCE indican que en la entidad existe cada vez más preocupación por el declive de la moneda única, que ya ha perdido más de 20% de su valor desde su introducción en enero de 1999.
El banco europeo se mostraba en su boletín de abril preocupado por la repercusión sobre los precios de la debilidad del euro, que debería ser “vigilado permanentemente”.
Sin embargo, el BCE no quiere dar la impresión de que la política monetaria depende excesivamente del euro, lo que sucedería con una suba de las tasas en este momento, la tercera en tres meses.
El banco tampoco descarta realizar una intervención a favor del euro, aunque en medios financieros se estima que ésta sólo sería eficaz si se realiza de acuerdo con EEUU y Japón.
Aunque algunos analistas creen que esta medida sería la única realmente útil para levantar al euro, es bastante improbable que suceda por la escasa disponibilidad estadounidense a una intervención a favor del euro y en contra del dólar.
Para la mayor parte de las fuentes consultadas la principal causa de la debilidad del euro está en la fortaleza de la economía estadounidense, con la que la Unión Monetaria Europea es incapaz de competir a pesar de que crece a buen ritmo.
Según los pronósticos que se harán definitivos el jueves, el PIB estadounidense creció en el primer trimestre del 2000 alrededor de 6%, frente al incremento de 3% previsto para la economía europea.
Frente al yen, la caída del euro estuvo impulsada por las ventas de euros por parte de los exportadores japoneses, ante la creencia de que la divisa comunitaria perderá más valor los próximos días.
Las empresas japonesas estarían desprendiéndose de sus posiciones en euros y dólares antes de las vacaciones que comienzan este sábado y que mantendrán los mercados financieros cerrados desde el 3 al 7 de mayo próximos.
Los expertos más optimistas creen que el euro podría comenzar a recuperarse a partir de mediados del presente año, cuando se espera una ralentización del crecimiento económico estadounidense.
Norbert Walter, responsable de economía del Deutsche Bank, pronostica un descenso del crecimiento económico en EEUU a partir de junio del 2000 y afirma que si este país crece por debajo de 3% “el euro se recuperará”.
Otros opinan que la debilidad de la moneda única no es negativa para la Unión Monetaria Europea, pues un euro barato favorece la exportación, lo que ya ha beneficiado a países como Alemania.
Entre los optimistas se encuentra el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, que ayer afirmó estar tranquilo con la debilidad del euro y dijo que “lo decisivo para Alemania es la estabilidad de las buenas condiciones económicas en la euro zona”.
Fuente: EFE